El anhelo de dejar de usar la mascarilla en algunos espacios públicos abiertos, como se lo habían planteado autoridades del Gobierno, se puede aplazar ante la confirmación de cinco casos de la nueva subvariante de la ómicron, la BA.2.

Este sublinaje tiende a ser más contagioso que la anterior subvariante del ómicron, por lo que los médicos ven con preocupación el panorama actual.

A dos años de haberse decretado el estado de emergencia por COVID-19 en Ecuador, Guayaquil reporta una incidencia baja de casos de la enfermedad, sin embargo, con un ligero aumento por el feriado de carnaval.

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El Centro de Investigación de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) confirmó los cinco nuevos casos de la subvariante BA.2 en Guayas.

Un ambiente relajado se vive en calles de Guayaquil a dos años de haberse declarado el primer estado de excepción por COVID-19. Ocurre en medio de la confirmación de la subvariante BA.2

El doctor Fernando Espinoza, vocero de ese Centro de Investigación, comentó que la diferencia principal es la velocidad de contagio de la subvariante BA.2. “La diferencia es que tiene más mutaciones. La manera en cómo el virus entra dentro de las células es a través de la proteína de la espícula, que es el ancla. En el caso de esta ancla, en el nuevo linaje es más apetecible para nuestros receptores; esto le permite ingresar más fácilmente y, por lo tanto, reproducirse más fácilmente luego del contagio. Si la primera ómicron BA.1 ya era rápida, esta es superrápida”, explicó.

Por ese motivo, cree que sería inoportuno que se baje la guardia en el uso de la mascarilla, principal arma de protección y prevención de contagio de COVID-19, como semanas atrás sugirió el Ministerio de Salud Pública.

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Esta cartera indicó que se esperaba que, si seguían bajando los casos, se podría dar la opción de dejar de usar la mascarilla en espacios abiertos y otros que considere el COE nacional.

Carlos Salvador, director de Salud del Municipio de Guayaquil, explicó que hay preocupación entre los médicos, pues sí se evidencia un relajamiento del uso de medidas de bioseguridad en la ciudadanía, y que se debe tener muy en cuenta que puede haber casos de reinfección entre variantes del COVID-19. Por eso, pidió a la ciudadanía que no se confíe.

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En el laboratorio y Centro de Investigación de la UEES se realizan diversos estudios, entre esos, la secuenciación de las variantes del COVID-19. Foto: Carlos Barros - El Universo. Foto: El Universo

Él explicó que un dato importante en el informe de la UEES es que la primera paciente con esa subvariante BA.2 fue diagnosticada el 26 de febrero, por lo que el periodo de incubación del virus fue diez días antes.

“Entonces, creemos que no serían los cinco casos, sino que [podrían ser] más. Pero, para confirmar esto, se deben seguir haciendo las investigaciones genómicas”, explicó.

Diez cosas que se saben en Ecuador de la subvariante BA.2

Él acotó que, pese a que no se ha demostrado que sea más letal, se ha confirmado que es más transmisible, y que la ciudadanía debe ahora poner más énfasis en los controles, tanto en centros comerciales y comercios como en espacios públicos.

“No es lo mismo caminar en el malecón a las siete de la mañana, cuando no hay casi nadie, que caminar en ese mismo espacio a las 17:00, en medio de un evento, de una actividad. Hay que cuidarse más, esto ya dependerá mucho del autocuidado de los ciudadanos, de la protección que usemos para seguir con las actividades de reactivación económica y las responsabilidades diarias”, sugirió Salvador.

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Acotó que los ciudadanos deben continuar con el proceso de vacunación para evitar que puedan tener síntomas fuertes e ir a un hospital. (I)