En una vía ampliada de cuatro carriles de hormigón se observaba el continuo movimiento vehicular que ingresaba y salía de la ciudadela Martha de Roldós, en el norte de Guayaquil.

En medio de ese trajín, el paso de peatones circulando por las aceras para dirigirse hacia sus domicilios era incesante al caer una tarde de la primera quincena de julio en esa ciudadela, que lleva el nombre de la ex primera dama fallecida en un accidente aéreo junto a Jaime Roldós. Un busto en memoria de ella permanece en una plazoleta al fondo de esa vía principal.

A lo largo de esa avenida y otras vías principales de la ciudadela, que este año llega a su aniversario 40, se asoman distintas clases de establecimientos, principalmente negocios de comida, farmacias, tiendas de abastos y otros comercios que se han asentado en estos años. El trajín de ventas en la Martha de Roldós se extiende hasta la noche e incluso desborda con puestos informales en varias aceras para comerciar diversidad de productos.

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En las peatonales, que persisten en su mayoría con la infraestructura de sus inicios, varios de los vecinos recordaron que el sector era netamente residencial cuando se entregaron las primeras casas del proyecto de vivienda impulsado en el gobierno de Jaime Roldós. En algunas peatonales aún se observan viviendas de una planta y otras que con el paso de los años se han ampliado con la construcción de más plantas.

Desde su inauguración, este sector del norte de la urbe sigue dividido en 9 sectores, que van del 100 al 900.

En una banca de un parque de la ciudadela, en la manzana 500, Jessenia Hernández Loor, residente desde hace quince años y actual presidenta del consejo barrial de esa zona, contó que ella se preocupa del cuidado de esa área recreativa para mantener el ornamento y libre de personas que busquen causar algún hurto de artículos.

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Ella destacó que desde hace unos cuatro años han observado varias mejoras como la reconstrucción y ampliación del ingreso de la vía principal, con la respectiva señalética, implementación de más áreas verdes que han cambiado la cara a ciertos puntos que eran usados como basurero, y el avance de los trabajos de regeneración urbana que se contempla por sectores y ahora están por el 700 y a futuro seguirán por el 600 y 300.

“Esperamos que se cumpla la regeneración en el 500, porque acá es el corazón de la Martha”, comentó la dirigente.

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Ella consideró que aún hay problemas como la repotenciación del sistema de alcantarillado, que debido al aumento poblacional cada cierto tiempo resulta afectado. Insistió en el pedido de mayor resguardo policial por problemas de delincuencia y hurto por parte de consumidores de droga y ampliar la disponibilidad de parqueos para los vecinos. A pesar de ello, resaltó la cercanía que tiene con el resto de la ciudad y sitios que permiten cubrir sus necesidades.

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“Gozamos de algunos beneficios, tenemos farmacias y todo alrededor, pero lo único malo es que tenemos comerciantes informales que se pelean por el puesto por estar allí. Estamos bendecidos porque tenemos parque, un Registro Civil que caminamos de espaldas y llegamos, buses para tomar al norte, sur, este, oeste, donde sea”, mencionó.

Dannis D’Lucca, otra líder barrial, recordó que llegó al barrio el 2 de junio de 1982. En ese entonces, Osvaldo Hurtado, como presidente sucesor del fallecido Jaime Roldós, asistió a la entrega simbólica de viviendas a tres familias para la inauguración de la ciudadela promovida por el Banco Ecuatoriano de la Vivienda. Ella recordó que, al principio, había 2.500 viviendas.

“Se dividió por etapas esta ciudadela que se llamaba Programa de Vivienda Habitacional Popular, número 2, porque la primera era Sauces, que era la Unidad Popular 1, estaba en nueve contratos para que se agilice la terminación de las viviendas”, recordó la moradora, quien también es comunicadora.

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El mercado municipal es una de las recientes obras inauguradas en ese centro del norte. Foto: El Universo

Luego de la muerte de Jaime Roldós y su esposa, Martha, suscitada el 24 de mayo de 1981 en un accidente aéreo, se decidió poner al sector el nombre de la primera dama.

Ella resaltó que sobre todo en esta zona se asentaron habitantes profesionales de clase media, que ahora son de la tercera edad y que ya sus hijos han crecido, varios de ellos incluso salieron fuera de la ciudad o emigraron a otros países.

Actualmente, según los moradores, son más de 30.000 habitantes, incluyendo muchos extranjeros, sin contar las cooperativas aledañas. Dicha cifra se espera consolidar con el próximo censo nacional.

En los inicios del barrio, rememoró, ella acudía al Municipio para solicitar que se asignen volquetas para la recolección de basura. “Aquí en estas casas era un comedor popular porque aquí a los choferes y quienes recogían la basura de reconocimiento les dábamos un arroz con un estofadito de carne más que sea”, explicó, quien figura como la primera mujer presidenta del comité central de la ciudadela a finales de los años ochenta.


En estas cuatro décadas, D’Lucca recordó varios progresos como el cambio de algunas vías que pasaron de asfalto a cemento, la implementación de servicio telefónico, la entrega de las escrituras y el traspaso del programa al Municipio, además de proyectos recientes como la ampliación de la entrada principal y otras construcciones como el mercado.

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Dentro de los avances del sector, los moradores consideraron positivo que las obras y mejoras de infraestructura han permitido que no sufran mayores estragos de inundaciones por las lluvias fuertes en la zona del ingreso.

“Ya no se inunda la Martha de Roldós cuando llega el aguaje con lluvias, de pronto un poco pero baja enseguida porque se pusieron tuberías para desalojar rapidísimo”, comentó D’Lucca.

Debido al intenso movimiento de peatones en ciertas horas, hay informales y hasta camionetas que expenden productos que se instalan en las calles. Foto: El Universo

Varios sitios de relevancia se asientan en las vías principales como el centro de salud que lleva el nombre de Martha de Roldós, así como una sede del Registro Civil municipal, un local de Almacenes Tía, un punto de vigilancia comunitaria de la Policía, además un mercado municipal y la sede de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil, desde donde opera el ECU911 Guayaquil. A futuro, entre los moradores, esperan recuperar nuevamente un espacio para tener su casa comunal.

Entre los planes municipales en la zona figura la ampliación de parqueos, regeneración de peatonales, construcción de un paso a desnivel a la altura del colegio Americano, cuya obra está en avance, y un parque lineal.

Como sucede con otros sectores, en la Martha de Roldós también conviven con problemas de seguridad que se dan por delincuentes que ocasionalmente asaltan a peatones y también tienen preocupación por el incremento de la presencia de consumidores de droga.

Asimismo, los vecinos comentaron que aún conviven con inconvenientes por la concurrencia de escenarios que dificultan el convivir por lavacarros, informales, desaseo por falta de colaboración de vecinos que tienen mascotas que dejan sus desechos en sitios públicos, además de la presencia de servidoras sexuales en la zona final del ingreso principal y contaminación sonora por reuniones de ciudadanos.

En días recientes, los moradores conmemoraron los 40 años del sector. El fin de semana anterior, vecinos con la presencia de Santiago Roldós, hijo de Martha Bucaram, colocaron una ofrenda floral al pie del busto de la ex primera dama, situado al final de la vía principal. Además hubo una feria, presentaciones musicales y un bingo. (I)