Cuando Javier (nombre protegido) y su esposa decidieron adoptar a un niño no sabían que el proceso demandaría una espera de meses. Tras el prerregistro fueron convocados a una entrevista con una visitadora social y una psicóloga, quienes le consultaron las motivaciones para adoptar.

Varias semanas después fueron llamados a unos cursos en los que debían escuchar temas sobre la adopción desde el punto de vista legal, psicológico y social. Allí estaban varias parejas postulantes.

Javier recuerda que terminado el curso debió reunir una carpeta con una serie de requisitos, entre esos, certificados laborales, vivienda, resultados de exámenes médicos para establecer que estaban en buenas condiciones de salud...

Publicidad

La ruta continuó con convocatorias para rendir test psicológicos, entrevistas individuales y una visita a su casa para realizar un estudio de hogar. Catorce meses de iniciado el proceso, la pareja fue declarada idónea para la adopción. Pero de allí vino un compás de espera, pues entraron a un banco de postulantes.

A los tres meses, un funcionario del MIES los llamó para indicarles que eran candidatos para adoptar a un menor y que podían revisar el expediente para que asuman una decisión. No lo vieron en persona, sino hasta que decidieron aceptarlo.

El proceso que pasó la familia de Javier, que llevó más de una año, es el que deben transitar decenas de familias que buscan adoptar en Ecuador, donde incluso hay casos que han tomado más de tres años.

Publicidad

Aminorar el tiempo que conlleva el proceso es el objetivo trazado por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), con un proyecto que se inició hace pocos días. Que parejas puedan adoptar a niños y niñas en un tiempo máximo de nueve meses, que es el lapso del proceso de gestación natural, es la finalidad del programa Abrazo de Adopción, indicó Esteban Bernal, titular de esta cartera de Estado.

El ministro reconoció que en los últimos años se han registrado casos en los que este proceso dura incluso tres años y medio, y otros casos en los que la pareja no era seleccionada, debido a múltiples trabas por parte de funcionarios.

Publicidad

“Tengo reportes internos en donde el funcionario o funcionaria, sin una concepción de servicio para los niños que están en acogida determinaban imposibilidades para la adopción a aquellos padres que tenían mucha emotividad. Y, ¿por qué? Porque decían que tal vez se les ve muy alterados, cual psicólogos. Ni siquiera ponían de por medio una valoración profesional”, sostuvo Bernal.

Explicó que en este nuevo proceso, la inscripción de los padres aspirantes se realizará en un tiempo máximo de tres días. La presentación de esta solicitud les tomaba hasta un mes a las parejas interesadas en adoptar un niño o niña, indicó el ministro.

En un lapso de quince días, personal del MIES se comunicará con los interesados para gestionar las capacitaciones, proceso que también fue modificado. Las parejas aspirantes pueden acceder a charlas virtuales asincrónicas con métodos de autoaprendizaje. Luego, la capacitación presencial de cuatro días al mes, con un total de 32 horas.

“La capacitación previo a nuestra administración estaba a dos horas por día, durante cinco días a la semana durante un mes, padre y madre. ¿Cuáles eran los puntos críticos que encontrábamos con aquellos padres y madres? No podían participar de los cursos porque no se les daba los permisos laborales a ambos al mismo tiempo en la misma fecha, lo cual generaba un complejidad”, dijo Bernal.

Publicidad

Esteban Bernal, ministro de Inclusión Económica y Social, explicó los detalles del nuevo proceso para adopciones de niños, niñas y adolescentes. Foto: José Beltrán. Foto: El Universo

Por ello, explicó, las capacitaciones presenciales se realizarán de acuerdo con la disponibilidad de tiempo de las personas interesadas en adoptar un niño o niña. “Si tenemos que capacitar institucionalmente a una sola familia que es la que está en el proceso, será a una sola familia”, agregó.

A tres meses se propone reducir la declaratoria de adoptabilidad de niñas y niños abandonados en la vía pública en el Ecuador

Para lograr mejorar este proceso, Bernal dijo que han sido redistribuidos funcionarios de dicha cartera de Estado. Las capacitaciones presenciales y virtuales se desarrollarán en un tiempo de seis semanas.

Luego, se ejecutarán los informes y análisis respectivos sobre las parejas aspirantes y los menores que se encuentran en casas de acogida tanto del MIES como de instituciones cooperantes.

“Este tiempo tendría una periodicidad de ocho meses más menos, y dejamos un mes para la respuesta judicial que es la que finalmente determina y entrega en adopción. La norma dice ocho días, sin embargo estamos dejando la tolerancia de un mes más para dar cumplimiento de este plan simbólico”, refirió el ministro.

El funcionario manifestó que 2.265 niños, niñas y adolescentes habitan en casas de acogida del MIES y de entidades cooperantes a nivel nacional. De ellos, 150 están en condición de adoptabilidad.

Explicó que la adopción es la última opción para los niños albergados en centros de acogida, pues el trabajo está enfocado en reinsertarlos en su núcleo familiar. De no darse este hecho, buscan a parientes cercanos que cumplan con las condiciones para su tenencia. Finalmente, si no se capitaliza esto, los menores son enviados con familias temporales. “Son 60 (familias) que temporalmente los sostiene mientras dure el proceso de institucionalización o adopción”, dijo Bernal.

Agregó que actualmente están trabajando en forma coordinada con nueve organismos internacionales dedicados a los procesos de adopciones. De los 77 menores que han sido adoptados en lo que va del 2021, 4 de ellos fueron acogidos por extranjeros, mediante estos programas.

Uno de los problemas que intentan solucionar, dijo el funcionario, es el poco interés de parejas interesadas sobre niños de adopción prioritaria. Entre ellos constan aquellos que tienen más de 5 años, menores con discapacidad o que convivan con un hermano en la casa de acogida.

“En este momento tenemos 150 en condiciones de adoptabilidad todavía, y tenemos 70 familias aspirantes y que están calificados ya para adoptar. ¿Por qué no les entregan? Porque efectivamente no están dentro del rango que ellos aspiran a tener como hijos, porque son niños con discapacidad, por eso es que nosotros como ministerio estamos trabajando para ampliarnos”, refirió el ministro.

Ante esto, también es importante el enlace con los organismos internacionales. Actualmente, se trabaja con organizaciones de Andorra, Italia, Estados Unidos, España. Bernal aspira a que el próxima año, el MIES trabaje con al menos quince entidades foráneas para este objetivo. (I)