Luego de catorce meses de trabajos, en un ramal del estero Salado, situado en el puente de ingreso a Urdesa central, norte de Guayaquil, se inauguró una estructura de control de mareas que busca reducir el impacto de las inundaciones en dicha ciudadela y sectores aledaños.

Como parte del proyecto, se instalaron 17 válvulas de retención de flujo: 15 tipo pinch con un diámetro de 1.800 milímetros, también conocidas como de manguito flexible, mientras las otras dos son tipo check con igual dimensión. Estos equipos estarán conectados a un sistema denominado Scada, que será controlado desde una sala de mando de Interagua para la toma de decisiones en caso de eventos adversos.

“Si hay acumulación de aguas, estas bajarán de manera inmediata gracias a las válvulas”, aseguró la alcaldesa Cynthia Viteri, que visitó la obra este jueves 1 en compañía de funcionarias de la Empresa Municipal de Alcantarillado y Agua Potable de Guayaquil (Emapag) y varios ediles.

Publicidad

El Municipio especificó que este sistema prevé mitigar el impacto de la estación invernal en Urdesa, Kennedy, Alborada y sectores aledaños. “La cuenca del ramal A tiene una extensión de 13,2 km2 y su objetivo principal es implementar estructuras de control de marea, con el fin de mejorar el funcionamiento de manejo hidráulico del sistema pluvial que descarga en el estero”, agregó Martha Orta, gerenta general de Emapag.

El proyecto demandó una inversión de $ 5′763.701,57 con un crédito del Banco de Desarrollo del Ecuador.

Esta obra es parte de los 600 proyectos que el cabildo local prevé inaugurar, licitar o contratar durante las fiestas por los 486 años del proceso fundacional de Guayaquil. (I)