Guayaquil convive con un proceso de transición de temporada lluviosa a la seca o también conocida como poco lluviosa, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

José González, coordinador del Inamhi, dijo que se evidencia este paso en función de varios parámetros, como la ubicación de sistemas atmosféricos que generan las precipitaciones en el país.

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El principal, la zona de convergencia intertropical, se encuentra más hacia el norte de Ecuador y solo en esa zona hasta Santo Domingo de los Tsáchilas seguiría afectando con ciertas precipitaciones de intensidad variable.

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A su vez, la humedad de la cuenca amazónica logra impactar con lluvias dispersas principalmente en la región de la Amazonía ecuatoriana.

Los cambios en las variables atmosféricas son “síntomas” importantes en establecer el cambio progresivo de temporada, indicó González. Estos factores son la disminución de la temperatura del aire, el descenso de la humedad relativa del aire, el incremento de la presión atmosférica y el aumento del viento de superficie (masas frías y secas) provenientes del sur, remarcó.

A base de los análisis, en el Litoral ecuatoriano, sobre todo de centro a sur, ya no se estima la presentación de lluvias intensas con tormentas, sino algunas débiles y aisladas por el aporte de la humedad de la cuenca amazónica.

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En el perfil costero, principalmente en la zona centro a sur, actualmente se presentan lloviznas y descenso de temperaturas acorde con la época. “Porque tenemos incremento del viento de superficie, descenso de la temperatura de la superficie del mar, que está dentro de la normalidad, esto contribuye en el descenso de la temperatura del aire y por ende se están presentando por brisa las precipitaciones tipo lloviznas, garúas, principalmente en horas de la noche y madrugada”, indicó González.

José González, coordinador regional del Inamhi, habla del cambio de temporada lluviosa a seca en Guayaquil. Foto: El Universo

Lluvia afectó estabilización de terreno de escalinata en zona de Mapasingue

Para los siguientes días, el especialista estimó que en Guayaquil se mantengan precipitaciones débiles y aisladas, y una progresiva disminución de la temperatura del aire en especial durante las noches. En mayo, según valores históricos, la temperatura mínima podría fluctuar entre 22 a 23 grados centígrados (°C) y la máxima de 31 °C.

En este año, González comentó que la temporada de lluvias ha sido “irregular” con promedios que han registrado excesos en los meses de enero y marzo, y déficit en febrero, abril y lo que va de mayo, según los promedios de los últimos 30 años (1981-2010).

En Guayaquil, marzo sobrepasó el promedio histórico de lluvias

Estimó que el fenómeno de La Niña que se desarrolla en el Pacífico central ha modificado el patrón de la circulación atmosférica especialmente en la zona del trópico y ha derivado irregularmente en el comportamiento de los sistemas atmosféricos, que derivan en la ocurrencia de las precipitaciones.

En abril, Guayaquil registró 42,8 mm de lluvia (cada milímetro equivale a 1 litro de agua por metro cuadrado) en relación con el promedio histórico de 207 mm. Asimismo, en febrero el valor alcanzó 161,1 mm cuando el promedio es de 332 mm, es decir, una baja del 50 %.

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Mientras en enero y marzo tuvieron una realidad distinta con exceso. En el primer mes del año hubo 417,3 mm de lluvia que marcó una tendencia mayor al promedio de 315,7 mm. En cambio, luego de dos meses, en marzo, se repitió ese panorama de bajo registro de lluvias con 333,6 mm en relación al 200,7 mm registrado como valor histórico.

En lo que va de mayo se ha registrado la caída de 3,4 mm de agua, a diferencia del promedio que es de 64,7 mm. Este mes ha tenido lluvias esporádicas y aisladas. Por ahora, el déficit es de 95 % con la mayor probabilidad de que se termine el mes con valores deficitarios. (I)