Durante el primer mes de labores en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el gerente Francisco Pérez dijo haber implementado una aplicación que sirve de guía para que el personal que realiza las compras públicas cumpla los plazos previstos de cada etapa del proceso, reduciendo así los tiempos de contratación de fármacos e insumos.

La fase preparatoria, que aseguró tardaba hasta tres meses, tomará ahora una semana.

Esta herramienta, refirió Pérez en una entrevista con EL UNIVERSO, se adoptó luego de realizar una reestructuración interna del personal y de los procedimientos del centro. En total, una compra podía tomar entre siete y quince meses, lo que causaba que pacientes estén sin fármacos durante ese periodo, según el directivo, quien estima disminuir ese lapso a entre 45 y 60 días, como lo establece la Ley de Contratación Pública.

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El 7 de septiembre, por ejemplo, se inició una compra de remedios para afiliados con enfermedades catastróficas que no reciben su medicación desde enero pasado. El centro, que aseguró haber recibido con 35 % de abastecimiento, llega al 55 % y el próximo mes de noviembre, prevé el directivo, alcanzará entre el 80 % y 90 %.

Pérez llegó a este centro con parte del equipo de trabajo que lo acompaña desde el 2013 y que laboró con él cuando dirigió la Coordinación Zonal 8 del Ministerio de Salud Pública (MSP). “Es personal técnico y honesto”, expresó el funcionario, quien al momento ha incorporado a cerca de 30 colaboradores.

Los nombres de algunos de ellos están publicados en una cartelera, en el ingreso al área administrativa del hospital.

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El nuevo gerente del hospital Teodoro Maldonado Carbo asume con un 54 % de abastecimiento de medicinas; directivo planea mejorar ‘stock’ y aumentar el número de especialistas

Uno de los primeros cambios fue el reemplazo del jefe del área de Farmacia. “El anterior líder no tenía levantado ni un proceso de compra. “Entró la persona, que yo sé que es rápida, y en tres días levantó 120 y pico de procesos”, refirió Pérez, quien aseguró que está haciendo el seguimiento para comprar el repuesto que requiere uno de los dos tomógrafos, que no funciona desde hace un año.

Entre los proyectos que tiene la nueva gerencia constan adquirir un tercer tomógrafo y otros equipos; habilitar los espacios físicos de nefrología (en primer piso), urología, neurología, endocrinología (en segundo piso) y traumatología (cuarto piso) –que se desocuparon en 2016 para ser remodelados y desde entonces siguen cerrados–, para sumar 65 camas el próximo año; y prevén realizar nuevos procedimientos médicos, como el trasplante hepático.

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Para octubre, IESS ofrece tener un abastecimiento del 95 % en medicinas y dispositivos médicos

Para ello, indicó Pérez, este mes de septiembre se incorporarán cirujanos especialistas para hacer la ablación, que es retirar el órgano del donante, y el trasplante. Además, indicó que ya presentó a nivel central el proyecto para realizar trasplantes de corazón. “Este hospital es de tercer nivel, debe tratar patologías y hacer procedimientos de tercer nivel”, comentó.

También, el gerente señaló que está en análisis la ampliación del servicio de hemodiálisis, que tiene 75 máquinas y atiende en tres turnos al día, para que otro grupo de afiliados y jubilados con insuficiencia renal reciban su tratamiento en un cuarto turno. Si se aprueba, añadió, se contratará personal de enfermería, auxiliares, especialistas y se comprarán más insumos para su funcionamiento.

Servicio de limpieza con poco personal y sin insumos suficientes

Personal de salud del hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS cuestiona el servicio de limpieza del centro, a cargo del consorcio Turbo Limpieza desde el 20 de mayo pasado.

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Luego de cuatro meses de labores, personal que trabaja en las tareas de aseo de las diferentes áreas es insuficiente. Apenas un trabajador está asignado para todo un piso, criticó un funcionario: “No se abastece, es inhumano que solo un joven deba limpiar todo un piso, sin ninguna seguridad. Nosotros tenemos que darles guantes para que puedan trabajar”, agregó este servidor.

Además, los trabajadores –comentó otro funcionario– no cuentan con insumos, como alcohol, jabón, papel higiénico, toallas de papel para los trabajadores de salud y para los afiliados hospitalizados.

“Donde están los dispensadores de gel dañados no ponen, otras asociaciones reemplazaban los recipientes y nos daban suficientes insumos. Ahora no, hay que mendigar que nos den y si nos dan una vez a la semana es mucho”, añadió.

El personal de limpieza está impago y trabaja con el material que les disponen, comentó uno de los trabajadores, quienes en días pasados protestaron en el centro para presionar al hospital que pague al contratista.

El gerente del centro, Francisco Pérez, justificó que no se le ha cancelado al consorcio debido a que aún no entrega la documentación requerida para hacer el desembolso: “No es problema de dinero y tampoco del hospital, es problema de la empresa que tiene el servicio”, citó él.

Entre los requisitos que el consorcio aún no entrega consta, por ejemplo, tener a los empleados asegurados al IESS. (I)