Familias visitaron el malecón, restaurantes, cementerios y sitios de venta de flores por el Día de la Madre

Lucía Castro viajó a Guayaquil junto a sus cuatro hijos desde Babahoyo, cantón de la provincia de Los Ríos, para celebrar el Día de la Madre este domingo, 14 de mayo.

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La familia salió en caravana para llegar a Puerto Santa Ana antes del almuerzo.

Aprovecharon para tomarse fotografías y recorrer Las Peñas durante su visita por el Puerto Principal.

En este sector, las familias empezaron a llegar pasado el mediodía. ”Queríamos celebrar el día todos juntos con mis cinco nietos e hijos“, dijo Castro, quien visitó uno de los lugares de asado que están ubicados a orillas del río Guayas.

En el centro, el movimiento por el Día de la Madre se incrementó después de las 13:00, indicaron dependientes de locales ubicados en la avenida 9 de Octubre.

Allí se hicieron compras de electrodomésticos a última hora.

El Malecón Simón Bolívar concentró la mayor parte de los visitantes en los alrededores del Hemiciclo de la Rotonda y en las corpóreas que están en ese sector.

Las familias llegaron a pesar de los cierres que hay en calles aledañas por los eventos de posesión de autoridades.

Diana Bastidas fue una de las personas que llegó al malecón junto a su mamá y su suegra. Ellas habían almorzado en uno de los locales ubicados en la calle Panamá. ”Vamos a caminar un poquito hasta que nos vengan a recoger, tuvimos una salida de mujeres, de mamás”, dijo Bertha Torres, madre de Diana.

En el mercado de flores, los comerciantes aprovecharon para ofertar arreglos florales desde $ 2 hasta $ 40.

La concurrencia de usuarios fue buena, manifestaron vendedores. En este sitio, las familias llegaban en taxis o carros propios, compraban los arreglos y se iban.

Los vendedores ambulantes, incluso, complementaban las compras con globos y detalles hechos en fómix.

El cementerio general de la ciudad también registró un flujo importante de usuarios, especialmente la puerta 11.

Varios vendedores de rosas se ubicaron en este sitio para ofrecer sus productos. Incluso personal de la Agencia de Tránsito y Movilidad se hizo presente para evitar que se genere tráfico vehicular.

Elías Rivas acudió al cementerio para visitar la tumba de su madre, quien falleció hace seis años. “Es triste tener que venir al cementerio porque yo prefiero recordar a mi mamá viva, yo quisiera que esté viva, pero es necesario estar este día acá”, expresó.

Restaurantes en sectores del norte de la ciudad, como Sauces y Garzota, también se llenaron de familias que buscaban un sitio para celebrar este día. Los patios de los centros comerciales comenzaron a recibir comensales antes del mediodía. (I)