Con un ambiente musical alusivo a Guayaquil, las primeras barcazas comenzaron a aparecer cerca de las 15:00 de este sábado en el río Guayas, desde la zona sur. Los niños que se apostaron con sus padres a lo largo del malecón se mostraban entusiasmados.

La réplica del Buque Escuela Guayas, embajador de los mares de Ecuador, fue la primera en ganarse los aplausos al llegar a la zona del centro. El buque había sido escenificado sobre una barcaza que navegaba con rumbo al norte.

La guayaquileñidad representada en seis barcazas engalanaron el desfile náutico que se retomó después de dos años y que forma parte de la agenda por los 487 años de fundación de la ciudad.

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Las grandes estructuras, de 27 metros de largo, navegaron junto a las yolas de la Asociación de Remo y de instituciones como el Cuerpo de Bomberos y la Armada del Ecuador.

Guayaquil tendrá más de una decena de eventos este fin de semana por sus fiestas

El desfile partió desde el Muelle de la Caraguay, en el sur hasta el Hemiciclo de la Rotonda en el centro. En ese lugar, cientos de guayaquileños se situaron desde tempranas horas para ver el despliegue de las embarcaciones.

Las barcazas tuvieron temas alusivos a la exportación, la música, la flora y fauna porteña. API Foto: Archivo

Entre los asistentes estuvo Perla Rodríguez, que llevó a sus nietas, de cinco y siete años, ambas vestidas a la usanza colonial con los colores celeste y blanco de la ciudad. “Todo muy bonito, hubiera querido que en cada barco hayan puesto música alegórica para que se sienta la emoción de retomar las fiestas”, dijo la asistente.

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Juan y Juanita Pueblo, personajes icónicos de la ciudad, abrieron el desfile.

Tras el Buque Escuela Guayas, le siguió la alegórica al Gran Cacao. La gran mazorca causó admiración en Polibio Guzmán. El hombre, de 83 años, señaló que ver reflejado parte de lo que hizo de joven su padre y abuelo que se dedicaban a la cosecha y al secado del grano en el sur de la ciudad.

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De forma simultánea, los estudiantes de remo sincronizado acompañaron a las barcazas que homeneajaban a la fauna y a la diversidad de flores.

Seis barcazas mostrarán en desfile náutico las coloridas figuras que destacan el Guayaquil musical, acogedor y con diversidad de flora, fauna, y producción de exportación

Las embarcaciones Guayaquil destino de Exportación y Guayaquil Musical cerraron el desfile.

La Armada realizó demostraciones de la labor que realiza. Francisco Verni Foto: El Universo

Culminado el paso de las alegorías, vinieron maniobras de la Armada. Allí se escenificó una maniobra disuasiva de una lancha que aparentente tenía armas. Un helicóptero participó en el simulacro.

El público pudo observar cómo las lanchas de la Armada interceptan una embarcación, cuyos tripulantes se resisten a detener la marcha.

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También los llamados hombres rana de la infantería de Marina efectuaron una demostración de su trabajo. Desde un helicóptero naval, un grupo de hombres se lanzó al río desde una 15 metros para simular un rescate.

Familias disfrutaron en el malecón de las coloridas barcazas que pasaron por el río, pero también de las maniobras de paracaidas. API Foto: El Universo

Como parte de los ejercicios, paracaidistas saltaron desde aeronaves con dirección al río, generando el asombro de pequeños que estaban con sus padres. Los paracaidistas deplegaron las banderas de Ecuador, Guayaquil y la Armada.

Miembros del Aeroclub de Guayaquil también rindieron homenaje a la ciudad realizando una pasada por el malecón.

El evento duró aproximadamente una hora y media y recorrió tres kilómetros desde el sur hasta el centro de la ciudad. Luego del desfile, las familias permanecieron en las inmediaciones del Malecón Simón Bolívar.

Algunas personas como Bertha López llegaron al sitio para observar el despliegue náutico junto a sus hijo. La madre de familia tenía previsto subir las escalinatas de Las Peñas y subirse a La Perla. (I)