Representantes de cinco organizaciones de pacientes con enfermedades catastróficas acudieron la mañana del jueves al hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS para reunirse con directivos debido a la escasez de medicamentos que afecta a centenares de enfermos. Estas organizaciones entregaron una carta el pasado miércoles a representantes del hospital en la que solicitaban una solución en la dotación de medicinas porque los bolsillos de los pacientes ya no dan para más.

El desabastecimiento de medicinas, insumos, reactivos, entre otros productos necesarios para la atención médica en hospitales, se evidencia desde antes de la pandemia, luego del COVID-19 la situación se agravó y aún continúa.

El vicepresidente Alfredo Borrero junto con la ministra de Salud, Ximena Zamora, recorrieron los hospitales para hacer un diagnóstico de su situación en particular, sin embargo, la molestia de falta de medicinas e insumos sigue igual, dicen pacientes.

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En protesta se exige agilidad en compra de medicamentos de alto costo y atención oportuna

Los pacientes y sus familias afirman estar más preocupados por la lucha diaria que tienen que hacer por conseguir su medicina. Dora García, de la Asociación de Pacientes Renales Caminando Hacia la Luz, explica que es desgastante no solo por estar enfermo, también porque deben buscar el dinero para comprar hasta un complejo B.

“Luchar contra la enfermedad es una cosa, pero luchar contra el sistema de salud es más desgastante. No queremos más explicaciones, necesitamos que se abastezcan de la medicina”, dice la paciente trasplantada, representante de la institución.

Agrega que ayer tuvo cita médica en el Teodoro Maldonado, y de los seis medicamentos que le recetaron, solo le entregaron dos. “Me dieron inmunosupresores, me faltó complejo B y otras medicinas que no son costosas pero que son importantes, y no todos tienen los recursos”, lamenta García.

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Otra paciente que el pasado miércoles acudió al plantón por la falta de medicinas fue Mónica, paciente de 48 años. Ella sufre de panhipopituitarismo y lleva sus controles en el hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio.

Comenta que acudió a la farmacia y le dijeron que no había medicamentos como calcio, loratadina, paracetamol, warfarina, gabapentina, sinvastatina, pero la principal de todas es la hidrocortizona de 10 mg.

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Además, la paciente cuenta que todos los exámenes de sangre los envían a realizarse afuera porque le indican que en ese hospital no hay reactivos. Ella dice que su último gasto fue de $ 190 en exámenes de sangre a finales de octubre pasado y ahora le mandaron a hacerse otros, pero ni ha cotizado porque no tiene dinero.

Representantes de asociaciones de pacientes del IESS y del MSP acudieron al hospital Teodoro Maldonado Carbo para reunirse con autoridades de esa casa de salud. Foto: Jorge Peñafiel. Foto: El Universo

“Son tratamientos que los pacientes no podemos gastar, por eso ayer yo fui al plantón con la rodilla hinchada a causa de la enfermedad, pero fui porque no soy la única que vive en esta situación de desesperación, no hay medicinas”, lamenta la mujer.

Ayer algunas personas acudían a las farmacias que están ubicadas frente a ese hospital del Ministerio de Salud Pública (MSP). Una de ellas fue Janeth, quien tiene que conseguir $ 50 para las medicinas y exámenes de su mamá, de 84 años, quien sufrió un derrame pleural (pulmonar) el jueves pasado.

Falta de medicamentos, analgésicos y hasta insumos, entre las molestias denunciadas por pacientes en hospitales del Ministerio de Salud

“Yo les he pedido ayuda a mis hermanos, he prestado dinero, ya no sé qué hacer. Todos los días vengo desde la Sergio Toral para estar aquí porque siempre piden insumos, exámenes, medicina, es costoso, debo ver cómo conseguirla, es todo un reto para mí, a veces ni almuerzo de la angustia, pensando cómo haré al día siguiente”, comenta la mujer, muy desanimada.

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Sostiene que pese a eso, ellos prefieren que esté en el hospital ya que en su condición, sacarla implicaría que ocurra una emergencia y pueda fallecer. “No queremos arriesgarnos a sacarla y que le pase algo, al menos aquí la tienen controlada, está viva, pude saludarla, la vi y ella me vio, pero cada día es un tormento porque ya me piden una cosa, ya me piden otra y debemos de conseguir todos los medicamentos. Piden aquí desde los guantes quirúrgicos, el equipo para el suero, todo”, asevera la mujer.

En el ámbito pediátrico también se vive la misma situación. Madres de familia comentan que les piden hasta los palos para la revisión de la garganta, guantes, frascos de alcohol, entre otros insumos. Karina Avilez, madre de una niña que sufrió una caída, dice que le solicitaron gasa, algodón, vendas y cremas.

Algunos padres de familia se amanecen en colchones afuera de este hospital para estar pendientes de los requerimientos de medicinas de sus niños.

Ramiro Navarrete, gerente del hospital Francisco de Ycaza Bustamante, contó para Ecuavisa que hay un problema y que hay un desabastecimiento de insumos y medicamentos que bordea el 60 %. (I)