Si bien a nivel nacional hay 1.301 planteles educativos cuyos estudiantes ya pueden retornar a las aulas de clase desde el lunes 7 de junio, son los padres de familia quienes tienen la potestad de decidir si envían o no a sus hijos a los establecimientos.

El Ministerio de Educación dio a conocer ayer la lista de las 1.301 sedes educativas habilitadas para las clases presenciales. De ese universo, 1.102 instituciones son del área rural y 199 de la zona urbana.

En la provincia del Guayas hay 69 establecimientos autorizados para regresar a las aulas de clase. En la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) hay 51 planteles con el aval.

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Pero la medida es voluntaria y paulatina, lo que significa que no necesariamente el mismo día se reanudará la actividad presencial en todos los centros educativos. El retorno será de manera gradual, tratando de evitar que se generen aglomeraciones en los planteles.

Ministerio de Educación difunde la lista de 1.301 centros educativos que retornarán a las aulas en Ecuador

Las instituciones remiten a los representantes un documento en el que deben expresar si aprueban o no que sus hijos vuelvan a los establecimientos. Los alumnos que no retornen a las aulas pueden seguir bajo la modalidad virtual, tal como se desarrolló el año lectivo anterior por la pandemia del coronavirus.

Según resolvió el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional el miércoles anterior, los planteles deben garantizar el ejercicio del derecho a la educación de aquellos estudiantes que decidan no retornar, proveyendo de los recursos educativos y las diferentes ofertas y modalidades de educación.

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El seguimiento y monitoreo de la implementación de cada Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE) estará a cargo del Ministerio de Educación, instancia que informará quincenalmente al COE nacional del cumplimiento de cada programa.

Aunque a nivel privado los directivos de muchos planteles aseguraron estar listos para recibir a los estudiantes con implementaciones tecnológicas y adecuaciones en la infraestructura escolar, en los establecimientos fiscales la realidad contrasta de aquello y por eso hay preocupación entre los docentes del sector público.

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En algunos casos las sedes educativas fiscales han sufrido deterioro, por ejemplo, en las instalaciones eléctricas o tuberías sanitarias por la falta de mantenimiento, pues al no haber actividad presencial han permanecido cerradas. En otros planteles antisociales se han robado computadoras y hasta las baterías sanitarias.

“Nosotros no nos oponemos a llegar a clases presenciales. Lo que pedimos y hemos pedido desde antes al Gobierno pasado y al Gobierno actual es que existan las medidas de bioseguridad para los alumnos. Que exista inversión en la infraestructura, sobre todo, en los servicios básicos como el agua que se necesita. Se requiere alcohol, se requiere la mascarilla, todo lo necesario”, expresó Hilario Beltrán, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE) Guayas.

Aspectos claves para tener en cuenta sobre el retorno progresivo a las aulas de clase en el Ecuador

El también docente de una escuela fiscal en la isla Trinitaria, sur de Guayaquil, consideró importante que se acelere la vacunación a los docentes, pues dijo que a nivel nacional hay un 75% de maestros que han sido inoculados con la primera dosis. En Guayas la cifra es del 40%, agregó.

El director de una escuela fiscal del sur de la ciudad contó que durante la pandemia en su institución se robaron una computadora, las baterías sanitarias tanto de niños como de niñas y otros accesorios de gasfitería.

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“Cómo vamos a darle servicio a los estudiantes si no tenemos cómo poder recibirlos, garantizar el aseo, que es lo principal dentro de las instituciones. No hay nada, no hay internet (…) cómo vamos a poder trabajar, cómo vamos a poder volver. El sistema higiénico no es el adecuado”, sostuvo el docente que pidió la reserva de su nombre.

En gremios de salud como el Colegio de Médicos del Guayas también preocupa que el regreso a las aulas se dé en un contexto en que aún la ocupación de camas hospitalarias es alta. La curva de contagios aún no se estabiliza del todo, consideró el gremio. (I)