El regreso a clases tanto en planteles particulares como fiscales implica diversos gastos para las familias. Los uniformes, útiles, zapatos, mochilas y otros artículos más son parte de las listas. Pero ¿qué es lo que no se debe pedir en estas primeras semanas a los alumnos o sus padres en estos planteles fiscales del régimen Costa-Galápagos?

La ministra de Educación, María Brown, explicó que una de las disposiciones dadas a los rectores de los planteles es que no podrán solicitar el uso obligatorio de uniformes mientras el kit no haya sido entregado a los estudiantes.

Acotó que se tiene prevista la entrega de uniformes para 562.000 estudiantes de las instituciones priorizadas en régimen Costa-Galápagos, cuya inversión es de 15 millones de dólares. Este proceso culminará el martes 31 de mayo próximo.

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Asimismo, las instituciones educativas fiscales que no son beneficiarias del programa de uniformes escolares gratuitos deberán acogerse a la recomendación de las normas generales para el uso de uniformes escolares en las instituciones educativas.

Allí se detalla que podrán solicitar que los estudiantes asistan al plantel educativo con uniforme, de conformidad con lo previsto en el Código de Convivencia de la institución, según el artículo 330 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Educación Intercultural; siempre considerando que se podrá solicitar un máximo de tres piezas del uniforme institucional, compuesto por un pantalón, una camiseta o camisa y un buzo.

Se añadió que el uso del uniforme será de al menos tres días a la semana; el resto de los días podrán asistir con ropa de colores similares a los del uniforme institucional. Las familias que deseen adquirir todo el kit de uniformes de parada, deportes u otros podrán hacerlo de forma voluntaria.

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El Ministerio de Educación informó además que no se pueden comercializar uniformes dentro de los establecimientos educativos, ni direccionar la compra de estos a determinado proveedor. Las familias tendrán la libertad de adquirirlos en el lugar que decidan.

Madres lamentaron que los costos de los uniformes estén altos; reconocen que no se los han pedido, pero ellas decidieron comprar. Foto: Jazmín Solís.

Rectores de unidades educativas en Guayaquil explicaron que tampoco se permite pedir dinero a los padres para algún gasto que la escuela necesite.

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Una de las disposiciones que tiene el Ministerio de Educación es que los rectores de los planteles no exijan ningún bolsillo bordado, libros, implementos tecnológicos o dinero que ponga en apuro a los padres de familia, sobre todo por la situación económica que se vive.

Hilario Beltrán, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE) del Guayas, explicó que se estará atento a que se cumpla esta disposición en los planteles y no se afecte aún más la economía de los padres.

“Tampoco podemos solicitar libros o textos y útiles escolares que no estén dentro del listado realizado por el Ministerio de Educación. Todo está controlado para que no se pidan estos insumos”, comentó.

Afuera del plantel Francisco de Orellana, en el sur, madres lamentaron el excesivo costo del uniforme en los exteriores del plantel. Ellas indicaron que desconocen si ese colegio recibirá sus uniformes.

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“Los jeans, $ 20; las chompas, $ 17; camisetas, $ 10. Parece poco, pero sumando todo se hace más de los $ 100″, explicó una de las madres de familia. (I)