Eran las 16:47 del pasado jueves. Cinco personas, entre ellas dos menores de edad, intentaban cruzar la avenida Francisco de Orellana, a la altura de la séptima etapa de la ciudadela Alborada, en el norte de Guayaquil.

Un grupo de ocho vehículos transitaba sobre esa vía, en sentido sur-norte. Los peatones esperaron a que el último carro avanzara para poder cruzar; lo hicieron corriendo hacia el siguiente parterre, y nuevamente aguardaron hasta que cruzara el último automóvil. Luego, los cinco ciudadanos llegaron hasta los exteriores de un centro comercial de la zona.

En este sector, desde hace varios años ciudadanos solicitan la implementación de un paso peatonal elevado para que los transeúntes puedan cruzar la avenida con facilidad y se eviten muertes por atropellamiento.

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Carlos Murrieta es comerciante del sector. A diario debe cruzar por la Francisco de Orellana para ingresar hacia el centro comercial.

“Pero este pedido tiene años. Algunas personas han muerto porque las atropellan. Pero en lugar de un puente peatonal, las autoridades pusieron radares. Estuvo bien, pero mucha gente como yo no tiene cómo cruzar de forma segura. Algunas veces ayudo a señoras ya mayores para que crucen”, manifestó el ciudadano.

En abril del 2020, personal de la Dirección Municipal de Obras Públicas desmontó un paso peatonal elevado que se encontraba sobre la avenida Juan Tanca Marengo, en el norte de la ciudad, a la altura del ingreso a la ciudadela Martha de Roldós, para ampliar esa arteria vial.

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En esa época, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) destinó agentes y señalética para el cruce de peatones que llegaban hasta esa avenida para dirigirse hacia la ciudadela Martha de Roldós.

No obstante, en la actualidad, no se evidencia la presencia de agentes para el control del paso de los transeúntes. La tarde del pasado jueves también se evidenció que varios ciudadanos corrían a prisa a lo largo de esa arteria vial.

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Christian Sánchez es morador de la manzana 400 de la ciudadela Martha de Roldós. Comentó que, debido a la falta del paso peatonal, se les dificulta el cruce a varias personas que deben tomar buses para transportarse a sus lugares de trabajo o dirigirse hacia otras zonas de la urbe porteña.

“Debieron tener un mejor plan. La Juan Tanca Marengo es una vía rápida y nos está afectando no tener ese paso elevado”, refirió Sánchez.

La Dirección de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil consideró que un paso elevado para transeúntes “es lo más óptimo para la movilidad peatonal”. Sin embargo, no detalló si existen planes para la construcción de un paso peatonal por la zona.

Malestar en vía a la costa por motorizados que utilizan pasos peatonales y circulan en contravía

Asimismo, la Dirección de Planificación de Tránsito de la ATM explicó a este Diario que se ha considerado la implementación de tres pasos peatonales elevados con diseños tipo parque a lo largo de la autopista Narcisa de Jesús, en el norte de la ciudad.

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Según esa dependencia municipal, estos pasos peatonales serán diseñados bajo los conceptos ecológicos de seguridad e inclusión. Estarán ubicados a la altura de Vergeles Sur, a la altura de la calle 20NE Presidente José Luis Tamayo y a la altura de la calle 18NE, Dr. Alfonso Trujillo Bustamante.

Además, estos espacios contarán con quioscos para ventas, áreas de estar e iluminación.

La ATM indicó que para las demás zonas urbanas se contemplan “cruces peatonales seguros a nivel de calle, que dan la prioridad al peatón y permiten reducir los límites de velocidad de los vehículos”.

No obstante, los pedidos ciudadanos apuntan a una mejor distribución de agentes de tránsito en vías rápidas para facilitar el cruce de peatones. Y que los análisis de las dependencias municipales avancen a diversas zonas de la urbe, donde urge la instalación de pasos peatonales elevados. (I)