En iglesias, calles y restaurantes de Guayaquil, los hinchas lucen con entusiasmo su camiseta de Barcelona, a la espera de que el equipo gane

Hinchas usando sus camisetas y la exposición de banderas en balcones y automóviles se observan en varios puntos de la urbe a pocas horas del encuentro entre Barcelona y Aucas por la final de vuelta de la LigaPro.

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Asimismo, el comercio de camisetas y banderas de Barcelona se intensifica este domingo 13 a lo largo de la avenida 9 de Octubre y en las cercanías de la av. Barcelona.

En esta última arteria vial, cercana al estadio del equipo torero, durante la mañana al menos nueve puestos dispersos se ubicaron para expender artículos amarillos.

Allí, Vladimir Chávez compró dos camisetas para su esposa e hija por $ 11 en uno de los puestos. Para más luego, él planeaba observar el partido en las calles 41 y la J, en el Batallón del Suburbio, con varios conocidos.

“Nos vamos a traer esa copa”, dijo el hombre, que se mostraba optimista por el papel de su equipo en Quito.

Asimismo, en los pasillos de la av. 9 de Octubre y el malecón Simón Bolívar, grupos familiares cumplen distintas actividades con sus indumentarias.

En esa zona, el ambiente futbolero se vive con ansias por parte de los hinchas que salen a cumplir varios trámites y alistarse para observar el encuentro en sus hogares o en sitios de entretenimiento.

Entre ellos estuvo Jonathan Fajardo, quien salió con su camiseta de Barcelona para ofrecer espumilla a los peatones que circulaban en la av. 9 de Octubre.

Él contó que llevaba como cábala esa camiseta que le había regalado su enamorada.

“Va a darle la vuelta (al marcador) con goles de (Jhon Jairo) Cifuente y (Damían) Díaz”, dijo mientras recorría el bulevar.

Esta mañana, Katherine Herrera, junto con sus compañeras de trabajo Cinthya Solórzano, Mary Banchón y María Alarcón, acudieron al centro por temas laborales, pero resultó que no hubo jornada en un taller de costura donde laboran.

“Es el destino que nos manda a ver el partido”, dijeron contentas mientras se retiraban para reunirse en la casa de una de ellas.

Esta tarde, ellas planean quedarse en la residencia de una de ellas, en el noroeste, para observar el partido con una parrilla y cervezas.

En la misma avenida 9 de Octubre, Víctor Álvarez llevaba puesta la camiseta de Barcelona; a su hijo Liam, de 5 años, le colocó la de Ecuador, pues no encontró la del club en su talla.

Él dijo que aspiraba a observar el encuentro en su casa, en Tungurahua y Quisquís; y, posteriormente al partido, en caso de darse una remontada, acompañar la caravana de celebración que partiría en cuadras cercanas, en los alrededores de un hotel céntrico.

“Le tenemos que meter fe. Esperemos que sí. Vamos a empezar perdiendo 1-0 y luego terminamos 2 a 1. Se van a los penales”, dijo Víctor Álvarez, quien salió a pasear y hacer trámites con su hijo Liam.

De igual forma, Carla Lindao con otros allegados arribaron con sus indumentarias amarillas, acompañados de su madre, María Merchán, a una misa en una iglesia céntrica.

Ellos vistieron de amarillo en su paseo por el centro y acudieron a la iglesia a orar y tener entre sus pedidos la victoria de su equipo predilecto.

Karla estimó que su equipo conseguirá su corona 17 con marcador a favor de 3-1, teniendo goles de John Cifuente y otro de Jonathan Perlaza, para así conseguir la estrella 17.

En varios restaurantes y bares se alistaban decoraciones con la temática de Barcelona para proyectar el partido en pantallas gigantes. (I)