Entidades municipales y gubernamentales realizaron varios operativos de control a las medidas sanitarias de prevención contra el COVID-19 el último fin de semana. Estas intervenciones en diversas zonas de la urbe derivaron en la clausura de siete bares y licoreras, algunos de estos sitios operaban de manera clandestina.

En un centro comercial de la Alborada, en la av. Rodolfo Baquerizo Nazur, delegados de la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio, Intendencia y Policía ingresaron a un local que tiene permisos de restaurante, pero se encontraban funcionando como bar. Ahí constataron que se sobrepasó el límite de personas en el sitio (75 %) y el irrespeto de otras medidas de bioseguridad, por lo que se ordenó su cierre temporal y colocación de sellos.

En la Garzota 2 también se ordenó la clausura de un restobar que irrespetó el aforo y estaban personas bailando, lo cual está restringido en estos negocios, indicó el cabildo.

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Mientras tanto, en otra zona del centro sur de la ciudad se colocaron sellos de clausura en un evento social, donde se impidió el ingreso de los funcionarios públicos.

Asimismo, en la avenida del Ejército, entre las calles Alcedo y Colón, se detectó una central política donde funcionaba un bar clandestino. En el sitio también se colocó el sello de clausura.

El viernes pasado se dispuso el cierre de una licorera ubicada en las calles 17 y Maldonado, suroeste, y además la suspensión de una fiesta que se realizaba en un predio de la ciudadela Kennedy Norte.

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Aunque los índices de contagios y muertes siguen con tendencia a la baja, médicos han recomendando mantener los cuidados sanitarios. Hasta ahora Guayaquil está en nivel de alerta 1 con varias regulaciones, como el uso obligatorio de mascarilla, prohibición de eventos masivos y aforo máximo del 75 % en establecimientos comerciales. (I)