En algunos planteles particulares de Guayaquil desde este miércoles 10 se aplican las segundas dosis contra el COVID-19 a los estudiantes de 12 a 17 años, dentro de un trabajo coordinado entre los ministerios de Educación y de Salud.

Los alumnos llegan en compañía de sus padres, quienes dicen sentirse más tranquilos con la inmunización completa de sus representados, aun más ante un eventual regreso obligatorio a la presencialidad tal como lo ha pedido el Ministerio de Educación al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.

En la academia naval Altamar 700 estudiantes de octavo de básico a tercero de bachillerato recibirán el biológico de Pfizer.

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Esta unidad educativa tiene una población estudiantil de 1.235 niños y adolescentes. Los alumnos de escuela recibieron la primera dosis en el colegio Vicente Rocafuerte.

Marcela Villao, madre de familia, dijo sentirse más tranquila con el segundo refuerzo contra el virus que recibió su hijo Gabriel Gutiérrez, de 12 años.

No obstante, la mujer sostuvo no estar de acuerdo con que haya obligatoriedad para el retorno a las aulas.

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“Así también estamos protegiendo a nuestros hijos (…) Todavía hay temor y bastante, cada vez que pasa se ve más brote, más cosas. Recién vamos a ver los efectos del feriado en estos quince días”, expresó Villao luego de que su hijo recibiera el segundo refuerzo.

La academia Altamar se mantiene con la modalidad virtual en el contexto de la pandemia del COVID-19.

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En la Unidad Educativa San José, de la Sociedad de Beneficencia de Señoras, también se inoculó a los estudiantes de 12 a 17 años con el segundo refuerzo.

Allí se registraron 442 estudiantes que asistieron de 09:00 a 12:00, en compañía de sus representantes.

Dicho establecimiento tiene modalidad semipresencial con 120 alumnos que acuden dos días a la semana, organizados por niveles. En cada curso hay un máximo de 15 estudiantes, en cumplimiento con la distancia social sugerida por las autoridades nacionales. (I)