Grupos familiares escuchaban atentos la exposición de marinos acerca de los distintos equipos tecnológicos con los que cuenta el puente de mando del buque guardacostas Isla San Cristóbal, que se mantiene acoderado esta semana en el muelle del Yacht Club, en el Malecón Simón Bolívar, en el centro de Guayaquil.

Tras ello, varios de los visitantes se tomaban fotografías para guardar de recuerdo de su recorrido en el interior de ese buque naval de vigilancia.

En el muelle del Yacht Club se realizó hasta esta tarde una casa abierta organizada por la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea) de la Armada Nacional con la participación de esa unidad naval y además del Buque Escuela Guayas.

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El teniente de navío Harry Fuentes explicó que este evento se dio en el marco de actividades por los 487 años de proceso fundacional de Guayaquil, el día Clásico de la Armada Nacional, y los 81 años del combate de Jambelí, que se conmemoran este 25 de julio.

Al ingresar al área del muelle, ubicado a la altura de la av. Malecón y calle Aguirre, se colocaron estands de los distintos repartos de la Dirección Nacional de los Espacios Acuáticos, de la Capitanía del Puerto de Guayaquil, del Comando de Guardacostas y de la Escuela de la Marina Mercante. A su vez, las dos unidades de la Armada acoderaron en dos espacios.

Por ejemplo, en el Comando Guardacostas se expuso acerca de diversos temas, como su área de operaciones, equipamiento, y resultados obtenidos en control de actividades de contrabando, narcotráfico y resguardo de la vida humana.

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Fuentes detalló que el Buque Escuela Guayas se encarga principalmente de capacitar y entrenar a los marinos, mientras que la patrullera guardacostas Isla San Cristóbal, construida por Astillero Navales Ecuatorianos (Astinave), es una de las unidades más modernas desplegadas en el océano para el control de espacios marítimos jurisdiccionales.

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Durante un recorrido, el capitán de fragata de estado mayor Jorge López Lara, comandante de la lancha guardacostas Isla San Cristóbal, recordó que esa unidad de la Armada se encarga del patrullaje de espacios marítimos para verificar que los recursos naturales que pertenecen al Estado ecuatoriano sean explotados de manera sostenible, sustentable y en beneficio de los nacionales, “que no vengan extranjeros a querer explotar nuestros recursos culturales, vivos y no vivos en nuestros espacios marítimos jurisdiccionales”, explicó.

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Visitantes aprovecharon para tomarse fotografías en distintos espacios de la embarcación luego de conocer detalles expuestos por marinos. Foto: El Universo

Además, la nave, que tiene equipamiento necesario para operaciones de interdicción, también colabora en salvaguardar la vida en el mar, evitar la polución de aguas marinas por el vertimiento de hidrocarburos o basura, así como mitigar las actividades ilícitas como pesca ilegal y traslado de droga, detalló el comandante.

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“Tiene un bote de guía rígida rápido, tiene un tipo de lanzamiento casi inmediato, demora minutos en que salga el bote con su personal, tiene una compuerta para salida en la popa rápida, es muy rápido, da hasta 40 nudos y lleva personal armado y artillado para realizar interdicciones incluso con contactos que se opongan a controles que hacen los guardacostas”, mencionó y adelantó que ese proceso se observará en el desfile náutico programado para la tarde de este sábado 23 de julio.

Actualmente, la labor del buque se concentra a lo largo y ancho de la zona continental e insular, sobre todo, en los alrededores de las islas Galápagos y afuera de la zona económica exclusiva. Por lo regular tiene una tripulación de 32 personas, entre oficiales y tripulantes, y una autonomía en el mar de unos 30 días.

En cada uno de los espacios recorridos, los grupos de visitantes aprovecharon para tomarse fotografías con el fondo de los buques e incluso con la vista de la ciudad. Hubo también quienes pidieron a los marinos fotografiarse con ellos. (I)

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