Harold de 65 años padecía de cirrosis terminal. Su condición era tan crónica que le provocaba encefalopatía, perdía el conocimiento, ya no reconocía a su familia, o apenas podía hablar, entre otras complicaciones más. Sus médicos estimaban que le quedaba poco tiempo de vida, ya que su hígado no podía más. El único camino era el trasplante.

Este paciente fue el primero en someterse a la cirugía de trasplante hepático en el Hospital Clínica San Francisco, institución que tuvo su acreditación del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Indot) en octubre del 2020, y empezó con las cirugías de este tipo en agosto pasado.

Fue el 8 de agosto de 2021 el día en que Harold tuvo una nueva oportunidad de vida. Esta fecha también se convirtió en memorable para esta clínica, pues fue su primera cirugía de trasplante hepático, y además la primera cirugía de este tipo en la Costa luego de la pandemia del COVID-19, aseguró el cirujano José Zúñiga, director de trasplante hepático de esa institución.

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Su colega, el doctor Matías Altes, coordinador de trasplantes, comentó que este fue un caso que los marcó, que con mucho compromiso y cuidado esta primera cirugía resultó exitosa. Luego realizaron otros nueve trasplantes más en cuatro meses. Luego de hacer la décima cirugía de este tipo, representantes de la Coordinación Zonal del Indot les otorgaron un reconocimiento.

De 12 horas hasta dos años, el tiempo de espera para un trasplante hepático; hígado graso no controlado es la principal causa de la cirrosis

Altes contó que regularmente el límite de edad para esta intervención es de 65 años, salvo que el paciente de más edad tenga muy buenas condiciones físicas para tolerar una cirugía como esta, que es la más grande de las cirugías abdominales.

“La oportunidad para seguir viviendo era el trasplante. La cirrosis con medicamentos o sin medicamentos sigue su curso. Muchos médicos ecuatorianos no ofrecen la opción del trasplante porque no se daba mucho, pero ahora vemos que hay más la oferta en los hospitales, hay más donantes y eso es positivo para los pacientes”, comentó Altes.

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Zúñiga mencionó que luego del caso de Harold lograron conseguir los donantes para el resto de pacientes de su lista de espera. “Fueron al momento diez pacientes trasplantados con éxito, ellos están muy bien, controlados con su medicina”, comentó el cirujano.

Altes agregó que antes de la cirugía de trasplante, a estos pacientes cirróticos se los somete a diversos exámenes. Luego de pasar a la lista de espera, se hace un score (puntuación) del orden de espera de su intervención, dependiendo de la gravedad del caso del paciente.

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El médico cirujano indicó que la cirugía se divide en tres etapas, la primera es la ablación (extracción del órgano del donante cadavérico), el banco (limpieza del órgano) y la implantación que es la introducción del órgano en el paciente. “Se demora entre 10 y 12 horas entre estos tres procesos, tiene sus tiempos y técnicas, somos aproximadamente siete cirujanos más. La cirugía es tan larga que hay que estar rotando, solo yo me quedo todo el tiempo”, comentó el doctor Zúñiga.

A más del equipo de cirugía, otros especialistas como hepatólogos y anestesiólogos se suman a este proceso de trasplante hepático que lleva la clínica.

Fueron 10 pacientes con cirrosis terminal que lograron acceder al trasplante hepático.

Harold ahora disfruta con su familia, va a reuniones de parientes con las normas de bioseguridad, y se sigue cuidando con su medicamentos luego de casi cuatro meses de su cirugía.

Costo y forma de cobertura de la cirugía

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El director de trasplante hepático, doctor José Zúñiga, explicó que una intervención como esta está valorada en más de 130.000 dólares, sin embargo, en la clínica San Francisco, los diez trasplantes se los ha realizado por medio de la cobertura del Seguro Social (IESS).

El doctor Matías Alter dice que es importante que los pacientes busquen opciones para poder tratar su dolencia de cirrosis y que los colegas médicos detecten a tiempo el problema.

Si un paciente califica para este tipo de intervención, que salva vidas, puede aplicar a la cobertura del IESS, que cubre medicinas del posoperatorio, se indicó. (I)