Varios bloques de pared, techado y rejas estaban esparcidos en medio de las mesas de un restaurante de la ciudadela El Cóndor, en el norte de Guayaquil. Una pared lateral cayó hacia una peatonal aledaña, mientras al frente del local un cuerpo sin vida estaba rodeado de escombros al pie de un vehículo negro.

Ante esa escena, decenas de moradores lamentaban los daños causados por una explosión originada en el interior del restaurante, aparentemente por la acumulación de gases, según entidades de atención.

Ocurrió cerca de las 07:30 de este jueves. El estallido alteró a los moradores de las ciudadelas de la zona. Enfrente del sector, el manabita Luis Bravo estaba descansando y se despertó con el estallido a esa hora.

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“Se movió durísimo la ventana, fue como si un avión hubiera caído, ¡boom! Fue demasiado fortísimo”, contó el morador que reside frente al lugar del incidente.

El vecino que vive hacia la av. Orellana relató que con la explosión los ventanales empezaron a vibrar durante cinco segundos.

Testigos comentaron que cuando salieron a la calle observaron la terrible devastación. Una persona estaba tirada en la calzada. Las paredes de la vivienda quedaron con enormes huecos.

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Vecinos intentaron socorrer a los heridos de la explosión, que generó un incendio que fue controlado. “Rescatamos a una señora, nadie se había dado cuenta, ella hizo un movimiento teniendo una pared encima, palos, sillas. Con la gente la rescatamos con vida, tenía la pierna virada, rota, al igual que la cabeza”, dijo el hombre sobre la mujer que recibió su ayuda y de otros vecinos.

Al llegar una ambulancia, ella fue llevada a una casa asistencial.

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Luego de ello, él contó que trataron de ver si había más víctimas antes de la llegada de equipos de Policía y Bomberos.

Tres muertos y cinco heridos tras explosión en la ciudadela El Cóndor, norte de Guayaquil

Las autoridades confirmaron el deceso de tres personas, cinco heridos y al menos tres vehículos afectados. La empleada del restaurante, un reciclador y un cuidador de carros son las víctimas mortales.

Cuando llegaron los bomberos evacuaron a personas que habitaban en los pisos superiores del inmueble.

América Nupia, madre de familia de una vivienda vecina del lugar del estallido, consideró “espantoso” el suceso de la explosión. Ella y sus hijas estuvieron durante varios minutos en shock.

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Según informes preliminares, la explosión se escuchó a dos cuadras. Jorge Guzmán Foto: El Universo

Ella se alistaba a cumplir sus labores de ingeniería civil y dos de sus hijas estaban frente al monitor de sus computadores para recibir sus clases virtuales, en tanto que otra también se preparaba para salir a sus actividades laborales.

Los bomberos consideraron que la explosión pudo generarse por gases acumulados en el área de la cocina del restaurante.

“Están ahora investigando las razones, aparentemente ha sido una explosión por acumulación de gas, no sabemos cómo fue ni cómo sucedió, no sabemos si el tanque explotó porque hay mucho escombro alrededor”, comentó Christian Huerta, mayor del Cuerpo de Bomberos.

El bombero explicó que para una explosión de tal magnitud debió haber sido que durante minutos u horas un tanque de gas botara el material contenido y luego apareció un “iniciador”, como una chispa o llama, para que este gas acumulado produjera el estallido.

Horas después, personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía confirmó la hipótesis de la posible acumulación de gas, pues no encontró indicios de que se tratase de un atentado, una tesis que se barajaba.

Después de una hora del suceso, en medio del levantamiento de indicios y cadáveres, Nupia removía los restos de vidrios que se desperdigaron en la vivienda. ”Solamente abracé a mis hijas que estaban en shock, le preguntaba a mi cuñado ¿qué pasa con los daños colaterales de esto?, porque aquí todos los ventanales están rotos desde la terraza hasta la planta baja”, se interrogó la vecina que lleva 24 años residiendo en la zona.

Vecinos de ciudadelas del norte se alarmaron por el estallido. Jorge Guzmán Foto: El Universo

En medio de la conmoción, la venezolana Sorianny Alvarado, quien reside en la planta alta del local afectado, agradeció a Dios el poder salir con vida, luego del fuerte estruendo que la levantó de la cama y a su esposo lo sacó de la ducha.

“Se estremeció todo. No sabíamos qué estaba pasando. Creo que la policía sacó unos escombros que estaban en la puerta, estábamos desesperados, no podíamos abrir la puerta para salir”, relató y agregó que su esposo tuvo un corte en la cabeza.

Personal de Riesgos y Bomberos realizaron una inspección del predio para analizar los daños en paredes y en la parte estructural.

Los vecinos consideraron que los establecimientos y autoridades deben concienciar sobre los cuidados que se deben mantener en las instalaciones de gas.

A más de los daños en la estructura de los tres locales de la planta baja, incluyendo el restaurante donde se originó la explosión, también hay afectaciones en departamentos de dos pisos superiores. A las 12:00, los vecinos seguían retirando escombros.

Johanna Espinoza, pareja del reciclador fallecido, conoció sobre la noticia cuando llegó al sitio a retirar dinero que a diario él le entregaba para la alimentación de sus hijos. En el sitio, ella constató de la muerte de su esposo en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos.

En medio de la tristeza, ella contó que el fallecido acostumbraba a pernoctar en un área aledaña del restaurante. (I)