Un total de 65.000 estudiantes y 2.188 docentes, entre titulares y a medio tiempo, están habilitados para sufragar este viernes en el proceso de elecciones de las autoridades de la Universidad de Guayaquil. Para el rectorado y vicerrectorado hay dos listas inscritas.

La A, representada por el movimiento de Transformación Universitaria, la integran Francisco Morán Peña (candidato a rector) y Sofía Lovato (aspirante a vicerrectora). La lista B, del movimiento Vamos Universidad, la conforman Antonio Rodríguez (postulante al rectorado) y Priscila Feijó (candidata al vicerrectorado).

Ambos aspirantes al rectorado dialogaron con este Diario y expusieron sus principales proyectos. Ellos coinciden en retomar la recategorización docente e impulsar proyectos en beneficio de los estudiantes.

Publicidad

A tres días de las elecciones, el martes, el rector e interventor de la Universidad de Guayaquil, Roberto Passailaigue, presentó su renuncia.

En una carta dirigida a la presidenta del Consejo de Educación Superior (CES), Catalina Vélez, oficializó su salida agradeciendo a los docentes, autoridades, estudiantes y personal administrativo que lo apoyaron en su función como principal de la Comisión Interventora y de Fortalecimiento Institucional (CIFI).

Él entró a la universidad luego de que el CES dispuso la inmediata intervención de la institución de educación superior, el 15 de octubre del 2018, por problemas internos.

Publicidad

En su carta, Passailaigue enlistó la oferta incumplida del Gobierno que consistía en la devolución del Hospital Universitario, con sus equipos, mobiliario y demás accesos propios de su actividad, entrega inmediata de manera extrapresupuestaria de $ 15 millones para la adecuación del entorno académico de las facultades y unidades académicas, y otro aporte de $ 30 millones para cumplir con obligaciones pendientes de la universidad.

En cuanto a su gestión, resaltó el plan emergente de seguridad integral, que consiste en la instalación de más de 220 cámaras de seguridad, un cerco de seguridad perimetral con 8 puertas de ingreso peatonal con control de torniquetes (cuatro de estas permiten el acceso de vehículos con controles de plumas).

Publicidad

Francisco Morán Peña y sus planteamientos

Francisco Morán, candidato a rector de la U. de Guayaquil. Foto: Cortesía

Datos del candidato: Profesor titular principal (diciembre de 1998 a la fecha) , doctor en Educación y Sociedad, doctor en Informática, magíster en Educación Superior, especialista en Proyectos.

Apunta a promover la participación de la comunidad universitaria (estudiantes, docentes y trabajadores) en los procesos democráticos. Una de sus principales propuestas es buscar la recategorización, revaloración, promoción y estímulos de los maestros.

“En los últimos años hay muchos compañeros que están logrando su doctorado, sus méritos y no han alcanzado algunos procesos que se han convocado. Convocatorias, por ejemplo, en la recategorización del 2017 hubo muchos compañeros que no pudieron aplicar a esa convocatoria, entonces, una de nuestras propuestas es volver a convocar a ese concurso para que se recategoricen con la documentación de esa época”, comenta.

En el ámbito administrativo, Morán propone la reclasificación del personal, según sus competencias y respetando los derechos adquiridos. Con ello, sostiene, se priorizará la parte humana. “También estamos trabajando sobre el Código del Trabajo, el contrato laboral, el personal del Código del Trabajo para también fortalecer los sindicatos, una tranquilidad de tipo académico-política”, refiere Morán.

Publicidad

Para la parte académica, uno de los objetivos es la creación de nuevas carreras de grado y nuevos programas de posgrado. En cuanto a las modalidades de estudio, la pandemia y sus restricciones evidenciaron la importancia del método virtual, dice el docente de la Facultad de Filosofía con una trayectoria de más de dos décadas.

Sin embargo, recalca, actualmente en la Universidad de Guayaquil este sistema no está tan desarrollado, ya que en la práctica lo que se tiene es una modalidad presencial con ayuda de las herramientas tecnológicas.

“La modalidad como tal en línea no se la está aplicando, la modalidad dual, la modalidad a distancia y semipresencial tampoco se la está aplicando. Entonces, nosotros también vamos a trabajar sobre esas modalidades de estudio, que ayudarían a crear nuevas carreras y, obviamente, aumentaría la oferta académica de grado de la Universidad de Guayaquil, con la probabilidad de que en esas modalidades de estudio haya un alto cupo para los estudiantes que van a estar en esas modalidades y que no deben venir a la Universidad”, comenta el aspirante.

Entre las nuevas carreras a implementar a futuro, como parte de su plan, Morán menciona la biomedicina, la bioquímica y otras que impliquen tecnologías aplicadas a las profesiones.

Sobre la intervención del centro superior porteño (desde octubre del 2018 hasta la fecha), el candidato a rector sostiene que fue un proceso que respondió a una problemática interna que, a su juicio, debió resolverse en la propia comunidad universitaria.

“Una vez que sepamos los informes que se presenten de la intervención, sabremos realmente los logros y las problemáticas que puede haber resuelto la intervención y veremos si eran necesarios o no esos tipos de soluciones que ellos ofrecieron en su momento. Y sobre eso, obviamente, ya con un periodo democrático, hablando ya de un consejo universitario nos pronunciaremos sobre el resultado de la intervención”, manifiesta Morán.

Sobre el presupuesto de la Universidad de Guayaquil que se ha visto mermado por diversas circunstancias, señala que sí se puede ajustar a su propuesta de trabajo. No obstante, dice, con una buena gestión el porcentaje que regresa a las arcas del Estado como devolución puede quedarse para obras en el centro superior.

“Ahí podremos implementar esos recursos para investigación, para becas. Y con respecto a lo que sería la autogestión, tendríamos que repotenciar nuestras empresas públicas para que comiencen a tener una fuerza de tipo académico-administrativa”, expresa el catedrático.

Antonio Rodríguez y sus proyectos

Antonio Rodríguez, candidato a rector de la U. de Guayaquil. Foto: Cortesía

Datos del candidato: Docente titular (desde el 2001 hasta la fecha), investigador y deportista de alto rendimiento, tutor y revisor de tesis de pregrado y posgrado, doctor en Ciencias de la Cultura Física, magíster en Cultura Física.

Piensa que históricamente la Universidad de Guayaquil ha sido marcada por el quehacer político. Por eso, cuenta, su anhelo es tener un centro superior gobernable donde toda la comunidad universitaria sea escuchada, tenga libertad de expresión, de participación y que se promuevan esos espacios de diálogo, de debate.

Eso, dice, lleva a concebir una idea que piensa fomentar en la Universidad: “Dejar de ser jefes y empezar a ser líderes”. “Promoviendo el cogobierno, promoviendo la autonomía. ¿Para qué? Para buscar acciones de coordinación hacia esa gobernabilidad y esa estabilidad institucional y política que debe existir”, menciona el docente investigador en el área de Cultura Física.

Se muestra crítico del proceso de intervención que está por culminar, pues considera que hubo desorganización e irrespeto a los debidos procesos. “Estudiantes cuya tercera matrícula no ha sido correspondida. La recategorización de los docentes no ha sido señalada a tiempo, todavía estamos esperando que firmemos las acciones de personal”, comenta el aspirante.

Rodríguez coincide en promover la recategorización de los docentes, puesto que hay profesionales hasta con quince años sin haberse acogido a este beneficio.

“Queremos implementar un plan de capacitación docente integral, donde perfeccionemos al profesional de acuerdo con su afinidad de materias que va a impartir. No puede ser que mediante la parte metodológica de docente de investigación, el docente que sea especialista, por ponerle un ejemplo, en cardiología, vaya a dar histología si no es su especialidad”, refiere.

También apunta a atender a quienes se jubilaron en la Universidad, pero cuya liquidación no se ha podido tramitar por varias razones, entre ellas, deudas con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Rodríguez también tiene en mente hacer convenios con universidades a nivel internacional para fortalecer la parte administrativa, implementando la tecnología para los trámites y mejorar el servicio a los estudiantes.

“Otro de los grandes problemas es la investigación en sus distintas modalidades. Los proyectos, los programas, las pasantías, la vinculación del profesor y el estudiante. Hoy, en tiempos de COVID-19, prácticamente no estamos atendiendo como la universidad más grande Ciencias Médicas, Medicina, Psicología, Sociología. En tiempos de COVID ir con un programa de bioseguridad para atender a los seres humanos psicológicamente afectados por esta pandemia”, refiere el postulante.

En cuanto a la oferta académica, su objetivo es fortalecer la modalidad virtual. A eso le añade dos más: una modalidad para quienes trabajan y quieren seguir una carrera universitaria, que implica destinar dos días a la semana de clases a tiempo completo; otra, para deportistas, atletas, seleccionados provinciales o que integren clubes de alto rendimiento, en la que también se dedicarían dos o tres días de estudio.

“También estamos pensando en la residencia universitaria. Fortalecer las políticas públicas, hablar con la inmobiliaria del Estado y ver qué escenario hay en cuanto a inmueble, de poder firmar un convenio, nosotros poner un rubro y que alguien a nivel internacional pueda cristalizar este propósito y tener la residencia universitaria donde estén los chicos de cantones, de provincias, y poder ayudar en ese sentido”, menciona el profesor.

Rodríguez cree conveniente retomar las pasantías para los ayudantes de cátedra, para que los mejores estudiantes se vinculen a esta opción. (I)