Una llanta que había sido desechada ahora luce pintada de blanco, además decorada de flores y esferas, y guarda en su interior varios personajes confeccionados con tela que recrean a la Virgen María y José, ubicados sobre una base de madera. Acompañando ese pesebre, otros dos muñecos de Papá Noel y Mamá Noel, a los costados.

Este espacio llama la atención al ingresar en el hogar de Gladys Ledesma. Al adentrarse a ese inmueble, en varios rincones se observan otros adornos decorativos como ángeles, floreros y una variedad de pesebres hechos con maderas, esferas y otros objetos reciclados por ella, quien se muestra paciente y apasionada por explicar la dedicación entregada a esos artículos.

Todos estos elementos son parte de las creaciones de Gladys, quien lleva más de 25 años siguiendo su afición de realizar artículos navideños, a partir de septiembre.

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Ella vivió por dos décadas en Milagro. En ese cantón de Guayas, en su hogar, realizaba continuas exposiciones para promocionar sus productos con conocidos y vecinos. “La gente iba si quería un adorno y me contrataban para decorar una casa”, comentó.

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Desde hace unos seis años, en Guayaquil y Samborondón, también comparte encuentros con allegados y asiste a ciertas ferias comerciales. Además, expone sus artículos y los vende a través del “boca a boca” de los clientes ya conocidos.

Ella indicó que suele observar objetos considerados como “desechos” en sus actividades diarias y comienza a analizar la utilidad que les pueda dar en relación con artículos navideños. Así han surgido elementos como ángeles con botellas o tablas de madera, que luego sirven de base de pesebres.

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“Como para darle más resalte le pongo algún artículo importado, mi fuerte es ponerle luz a todas las cosas porque eso te da alegría y vida. Siempre trato de hacer con colores vivos, que llamen la atención”, comentó mientras avanzaba por varios pasillos de su hogar enseñando sus creaciones expuestas.

Un pesebre hecho en una llanta reciclada decorada con distintas arreglos se expone en un rincón del hogar de Gladys. Foto: El Universo

Sobre su creatividad y desempeño en las manualidades, ella dijo que desde su infancia siempre le ha gustado ser cuidadosa y detallista por aprender mientras observa a otras personas que se dedican a la creación de elementos decorativos, y también tomando cursos de cerámica, manualidades, costura, además de otros oficios.

En su época de niñez comenzó con diademas, cintillos y aretes. “Desde pequeña siempre me gustó, siempre he sido detallista, he hecho diademas, cintillos, zapatos, me encantan las manualidades”, comentó.

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En la actualidad, por año, hace alrededor de 60 centros de mesa, guirnaldas, coronas y nacimientos. En el 2022 se ha dedicado sobre todo a la elaboración de pesebres con distintos artículos reciclados y combinados con elementos adquiridos en tiendas.

Desde octubre puso sus artículos a disposición de sus clientes y, por ahora, mantiene algunos productos aún en venta, puesto que su afición la mantiene siempre creando artículos, pese a que estos no se vendan. Muchos de estos elementos son los que se hallan en algunos rincones de su hogar y cuartos.

Como otra faceta, Gladys también en esta época gusta de asesorar a sus clientes en la decoración de sus hogares e incluso el mantenimiento de artículos, que con el paso de los años se van deteriorando. Suele ayudar en al menos cinco hogares de clientes y referidos de conocidos, en cada edición navideña.

“Hago que no compre, porque si tiene un jarrón pelado yo lo forro, le pongo tela”, dijo sobre las alternativas y funcionalidades que propone a sus clientes.

En torno a la festividad navideña, ella se muestra emocionada al considerar que la prioridad debe ser la recordación del nacimiento del Niño Jesús como un mensaje de manifestar alegría y celebrar la vida, más allá de los asuntos comerciales. Por ello, considera clave que todo hogar tenga un espacio para recordar esta fecha especial. “El ser que nos cuida y guía es Dios, siempre tenemos que tenerlo presente”, menciona con emoción.

El resto de meses ella procura hacer artículos de bisutería y también ayudar a gente que la contrata para realizar mejoras en la decoración de su hogar, siempre con la tendencia de dar uso a los artículos ya existentes en el hogar para evitarles gastos mayores. (I)