Arianna tiene 20 años. Ella está a punto de finalizar el primer semestre de Trabajo Social en la Universidad de Milagro. Trabaja para la Empresa Pública de Vivienda del Municipio de Guayaquil verificando el perfil de postulantes a los programas habitacionales. Ya se independizó y sigue frecuentando grupos de apoyo luego de tres años de haber decidido dejar las drogas.

Su vida dio un giro total, asegura. Ella era adicta a la H desde los 15 años. Llegó al punto de subirse a los buses a vender caramelos para tener dinero para consumir, pero la insistencia de su hermana la hizo que ingrese al programa Un Futuro Sin Drogas.

Guayaquil, con más consumo y menos centros de adicción

Como ella, más de 30 mujeres que antes eran adictas e incluso vivían en las calles han cambiado su rumbo. Ahora son parte de las filas del Municipio de Guayaquil y de empresas aliadas en actividades como auxiliares, ventas, call center, enfermeras, etc.

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“A pesar de todos los problemas, la solución no es la droga. Las drogas no son el consuelo. Va a haber muchas adversidades, pero podemos salir adelante”, dice Arianna.

Ella es un ejemplo para las 30 mujeres que actualmente se rehabilitan en el Centro de Desintoxicación de Mujeres Bastión Popular del Municipio de Guayaquil. Allí se han atendido unas 1.064 mujeres y pasan un proceso muy estricto de al menos un año para ingresar a trabajar en el Municipio.

¿Pero de qué depende que obtengan el trabajo? Mónica Estrella, psicóloga de este Cetad, explica que el proceso de rehabilitación de las jóvenes es muy disciplinado, estricto y dura al menos un año para que se incorporen a las filas laborales.

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En el Centro de Desintoxicación de Mujeres en Bastión Popular las mujeres reciben atención psicológica y educativa para acompañar su proceso. Foto: Ronald Cedeño.

Entre los requisitos principales para que ellas puedan cursar este proceso con éxito está que sean constantes en aprender, que tengan mucha disciplina, autocontrol y convicción.

Estrella explica que se levantan a las 06:00, se alistan, salen a caminar al patio, luego pasan a tomar desayuno y a las 07:30 ya están en el área de usos múltiples para las jornadas de terapias. También hay otros talleres en las tardes hasta la merienda y en la noche pueden escuchar música o ver una película y descansar.

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Mayté, una joven de 27 años que llegó a este Cetad, comenta que le han enseñado amor propio, superación con experiencias de jóvenes que han logrado superarse y salir de las drogas.

“¡Me cansé!, me cansé de andar sucia. Me cansé de sentir humillación. Me cansé de caminar todo el día en la calle, bajo el sol. Me cansé de consumir, de sentirme ida y me cansé de que quieran abusar de mí”, dice.

Las jóvenes relatan duros momentos en las calles a causa de su adicción, algunas se salvaron de morir. Foto: Ronald Cedeño. Foto: El Universo

Ella contó que tenía adicción a la ploplo, como conocen a la base de cocaína, y a la heroína, estas eran sus “predilectas”, a más de que también consumía marihuana, H desde los 15 años en el sector del centro-sur de Guayaquil.

Mayté recuerda que su mamá la llevó al Cetad de mujeres Bastión Popular. “Le dije que, por favor, me ayude a salir de esto. Venía de mi recaída, la peor de todas porque incluso el que decía ser mi mejor amigo, con quien consumía, trató de abusar de mí y yo pude reaccionar. Ese día quise salir de ese mundo para siempre”, cuenta la joven.

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Si logra recuperarse, tendrá sesiones ambulatorias con capacitación de un año para que pueda ser reclutada en las plazas de trabajo a las que da acceso el Municipio.

A más de ella, otras 29 mujeres se rehabilitan en ese Centro de Desintoxicación de Mujeres Bastión Popular. Allí se han atendido unas 1.064 mujeres desde que se inauguró en septiembre pasado.

Estrella indica que al Centro ingresan jóvenes desde los 18 años con problemas de adicción y sin límite de edad. Incluso tuvieron una paciente de 80 años adicta al alcohol y otra de 68 adicta a la droga.

Y que a cada una se la acoge para que poco a poco puedan salir de la adicción. Primero pasan por los 28 días de desintoxicación inicial y acuden con frecuencia a las capacitaciones tanto en el área psicológica como educativa, para que empiecen este proceso que les dará la mejor oportunidad de salir adelante. (I)