La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, remitió una carta al presidente Guillermo Lasso para pedir que disponga a los ministerios del Estado competentes tomar las acciones necesarias respecto al peligro que genera la presencia de la población de aves en las cercanías del aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo, en el norte de la urbe.

“Agradeceré señor Presidente se digne disponer ante las Carteras de Estado competentes adopten las medidas necesarias y emergentes, a fin de evitar una tragedia aérea que tengamos que lamentar”, escribió en una carta de este miércoles 16.

En su misiva, la funcionaria remitió una copia del oficio suscrito por Nicolás Romero Sangster, gerente general de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil, dirigido a ella sobre el tema de la presencia de aves en zonas aledañas al aeropuerto que generan peligro aviario.

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En esa segunda carta, Romero le adjuntó a Viteri el acuerdo ministerial del 11 de noviembre de 2010, en el que se declaró en emergencia el espacio aéreo y las zonas aledañas del aeropuerto para que se proceda a contratar la prestación de servicios de consultoría, ejecución de obras, provisión de bienes para afrontar la emergencia que se dispone en el documento, bajo la competencia del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

Además, Romero sostuvo que el Gobierno de ese entonces y el que siguió “no cumplieron con lo dispuesto en esos convenios y acuerdos”, mientras la concesionaria cumplió con lo comprometido, según el funcionario. “El problema ha vuelto a presentare y esta vez de forma alarmante”, indicó en la misiva, en la que además pidió a Viteri que exhorte al presidente Lasso a tomar medidas urgentes.

Fuegos artificiales o drones, entre las alternativas en análisis para reducir el peligro que representan las aves que circulan por terminales aéreas

Este 15 de noviembre, la DGAC detalló sobre la formación del Comité Regional de Peligro Aviario.

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Este grupo, que tendrá reuniones cada jueves para dar seguimiento al problema, está conformado por ministerios de Transporte y Obras Públicas, del Ambiente, Servicio de Gestión de Riesgos, Prefectura del Guayas, Municipio de Guayaquil, Asociación de Líneas Aéreas, delegados de aerolínea y la concesionaria Tagsa.

En días anteriores, la aerolínea Equair alertó sobre impactos que han tenido sus aviones con aves. Además, trascendió sobre un oficio de esta misma compañía envió a la DGAC para reportar los incidentes aviarios y, a su vez, expresar su preocupación por las acciones que no se estarían realizando para reducir los riesgos.

Este problema de la presencia de colonias y bandadas que merodean la terminal no es algo nuevo.

La colisión de aves en los aviones puede causar graves daños como parabrisas destrozados (que pueden causar heridas a los pilotos), tubos de pitot rotos, conductos de frenos dañados, tomas de aire obstruidas, orificios y mellas en el fuselaje o en las alas.

Ya en agosto pasado se originó un impacto de ave en una aeronave durante el aterrizaje, situación que impidió el uso de la pista y obligó a dos aeronaves que estaban en secuencia de aproximación inicien procedimientos de aproximación frustrada, circulación y espera hasta que la pista se encuentre libre y operable.

Durante estas operaciones de vuelo, se produjo una reducción de mínimas de separación reglamentarias entre estas dos aeronaves. (I)

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