Acompañados de imágenes de la Virgen en sus distintas advocaciones, decenas de fieles acudieron a la primera procesión ‘María camina con su pueblo’, que este sábado 27 se tomó la avenida Machala, una de las principales arterias que conecta el centro y el sur guayaquileño.

Desde niños, adultos y hasta personas de la tercera edad circularon a pie desde la calle Urdaneta hasta Gómez Rendón, en un recorrido de una veintena de cuadras. Varios de ellos iban acompañados de rosarios, camisetas blancas, cuadros y banderines de papel.

En la apertura del encuentro, una extensa bandera celeste con la frase “María camina con su pueblo” y la imagen de la Virgen, y esta fue secundada de otra tela tricolor con la palabra “paz” y la imagen del Sagrada Corazón de Jesús.

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El monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, estuvo liderando el paso de los fieles de distintas parroquias de Guayaquil, con advocaciones marianas.

Carteles invocando la paz se mostraron en procesión. Foto: José Beltrán Foto: El Universo

Él dijo que este encuentro era una expresión del pueblo por reafirmar la esperanza, vida, alegría y paz, aspiraciones que se buscaba promulgar para ser mejores seres humanos.

“Queremos anunciar proponer esa mensaje de Jesús y María para que las personas libremente lo acojan o rechacen, lo importante es saber que hay libertad de decir a Dios y la Virgen cuánto le queremos y por ello trabajar que haya paz, reconciliación, respeto entre nosotros, y confianza que tanto necesitamos”, dijo.

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A su vez, el religioso invitó a los políticos a no olvidarse de la gente y no defraudar con sus propuestas y programas.

En el trayecto, Rosario Quezada, morador del sur de Guayaquil, estuvo en parte de la comitiva que llevaba la bandera tricolor del Sagrado Corazón de Jesús con su mensaje de paz.

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Ella coincidió que buscaba caminar por alzar sus súplicas en pro de la paz y además pedir por el cambio de la situación difícil que atraviesa la urbe en tema de seguridad, sobre todo los barrios populares donde se dan escenarios de violencia y delincuencia.

Desde una tarima se realizó una misa en la avenida Machala. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo


Justamente, como parte de las medidas de seguridad, efectivos policiales y militares se desplegaron en cada una de las cuadras por donde recorrieron los presentes.

Durante todo el evento, un helicóptero militar se mantuvo vigilante desde lo alto. Además, miembros de las Fuerzas Armadas circularon en medio de los grupos que llevaban las imágenes en andas o en carros decorados con flores.

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Integrantes de la parroquia Rosa Mística, de Sauces 8, acompañaron con tambores y trompetas para amenizar los cánticos. Ellos como otros grupos gritaban a favor de la Virgen María y expusieron carteles de sus iglesias.

Allí, una adulta mayor, María Prado, dijo que piden que el Señor llene de fortaleza y sabiduría al presidente Guillermo Lasso en la toma de decisiones que marquen el rumbo del país en los siguientes meses que le quedan de periodo hasta que se cumplan las elecciones.

Flor Martínez, fiel del noroeste, auguró que la unión y mayor integración de las familias salve a los niños y adolescentes para que eviten caer en las operaciones de grupos delictivos.

Adultos, jóvenes, niños se unieron a procesión. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

“Que no solo se deje en manos del Gobierno todo, sino que desde los hogares los padres se preocupen más de sus hijos y en qué compañía andan”, dijo ella.

Pasadas las 10:00, los congregados llegaron hasta la tarima instalada en la calle Gómez Rendón, donde se dio la presentación de las más de 40 advocaciones marianas presentes.

Allí, los fieles de las distintas parroquias y movimientos realizaron cánticos, oraciones e incluso la entonación del Himno Nacional. Por varios minutos, el ambiente nublado cambió por una ligera llovizna que no quitó el ímpetu de los presentes por expresar sus pedidos de paz.

Fieles acudieron con diferentes advocaciones de María. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

Alrededor de cinco cuadras desde Gómez Rendón hacia el centro estuvieron copados de los fieles. Allí, a los presentes se repartieron volantes con una oración por la paz del Ecuador, la misma que fue exclamada por los presentes al pie de la tarima.

“Concédenos la paz para construir puentes de unidad y amistad y para derribar muros de división y violencia”, dijeron los presentes en parte de esta oración.

Luego, desde las 11:00, se esperaba la celebración de una misa que estaría presidida por monseñor Cabrera para pedir por la paz y reconciliación del Ecuador y el mundo. (I)