Con rebajas y estímulos tributarios, Guayaquil intenta impulsar edificaciones y viviendas de interés social de hasta 60 m²

Guayaquil intenta impulsar el desarrollo de nuevas edificaciones y proyectos de vivienda que tengan interés social para diferentes segmentos de la población.

El déficit de viviendas de corte social es uno de los problemas que tiene el país y Guayaquil no es la excepción, pues hay miles de familias que aún alquilan por no contar con acceso a unidades que estén a su alcance.

Y para incentivar el surgimiento de este tipo de planes, el Municipio entregará estímulos tributarios a promotores y constructores que se enfoquen en impulsar estas iniciativas. Las unidades no deben sobrepasar los 60 m² en el registro de construcción inicial.

Ya hay un proyecto de ordenanza que contempla estos beneficios tributarios y técnicos a quienes califiquen como ‘proyectos de vivienda de interés social’. El primer debate de este tema se trató el mediodía de este miércoles en la sesión del Concejo.

Allí se planteó entregar una disminución del 50 % por 10 años improrrogables sobre impuesto a la patente municipal, impuesto del 1,5 por mil sobre activos totales y tasa de habilitación.

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Dicho estímulo será exclusivamente para sujetos que se dediquen a la inversión en construcción de proyectos habitacionales y solo será aplicado a activos dedicados a cumplir programas de viviendas de interés social, explicó el concejal Jorge Rodríguez.

También se contempla la exoneración de tasas que corresponden al Municipio y que están relacionadas a la aprobación de proyectos de viviendas de interés social. Además de la exoneración del impuesto de alcabalas en la venta o transferencia de dominio de inmuebles destinados para proyectos de interés social.

Dentro del proyecto de ordenanza también se incluye una disminución del 50 % del valor correspondiente al pago del impuesto predial urbano y rural sobre los predios calificados para el desarrollo de este tipo de proyectos.

El concejal Rodríguez dijo que son beneficios que estimularán la construcción de proyectos no solo para las personas de clase media, sino de otros segmentos.

La concejal Lídice Aldás dijo que sería interesante que se incluyan viviendas de 60 metros en adelante. Señaló que se piensa que como son viviendas de interés social deben ser minúsculas. Ella recordó que en sectores populares hay familias ampliadas.

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Aldás recomendó incluir aspectos de incentivos para planes que incluyen factores verdes que permitan el cuidado ambiental, no solo sembrando árboles, sino con alternativas de energía renovable, reducción de consumo de agua.

En la mesa también se planteó que haya requisitos viables para personas que no pueden adquirir viviendas, especialmente para familias que no tienen trabajos con ingresos fijos.

La Empresa Municipal de Vivienda indicó que hay proyectos municipales que ya cuentan con certificaciones que son sostenibles con el ambiente y ecoamigables.

El texto de la ordenanza propuesta en primer debate contó con la aprobación de quince concejales que estuvieron presentes. (I)