Una misa campal se realizó al mediodía de este domingo, 23 de octubre, en el parque de Sauces 1 que colinda con la cuarta etapa de la Alborada, donde el martes cayó una avioneta con tres ocupantes, dos de los cuales murieron.

Los vecinos del sector organizaron la ceremonia religiosa, en la que estuvieron presentes quienes rescataron al piloto Cristian Armendáriz, el único sobreviviente del accidente aéreo que alarmó a todos los moradores.

En la misa, el padre Omar Mateo, de la parroquia Nuestra Señora de la Alborada, reconoció la labor de quienes ofrecieron su ayuda el día del accidente. Pidió por el alma de quienes ya no están y agradeció porque el choque no ocasionó más víctimas.

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“No había nadie parado ahí; no había un carro estacionado en el lugar del impacto; y los vehículos no pasaban por la calle en ese instante: eso ya es un milagro”, expresó el religioso.

En primera fila estaban Ansonys Abreu Andrade, venezolano que lleva cinco años cuidando vehículos y viviendas en la zona de Sauces 1, y Mirian Malo, quienes ayudaron al piloto a salir de la avioneta poco antes de la explosión.

¿Quiénes eran los ocupantes de la avioneta accidentada en Guayaquil?

Malo, quien es cosmetóloga y estaba dando un masaje en un local cercano, contó que salió corriendo por el estruendo y pensó que había explotado un transformador.

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Al ver la avioneta en la esquina del parque, ella y Abreu sacaron al piloto y lo llevaron a una banqueta cercana.

Miriam Malo, una cosmetóloga que trabaja en un local de la Alborada, ayudó a sacar al piloto de la aeronave estrellada, y cuenta que vio quemarse vivo a otro de los ocupantes. Ella estuvo en la misa campal que organizaron los vecinos este domingo. Foto Carlos Barros - El Universo. Foto: El Universo

“Él lo tomó por los hombros y yo lo agarré de las piernas. Al llevarlo a la banqueta le preguntamos si estaba solo, y nos pidió que sacáramos a sus amigos. Pero, al volver a la avioneta, ya se estaba empezando a incendiar” contó la mujer.

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Ella relató, al borde de las lágrimas, que el guardia la detuvo y vieron a uno de los ocupantes quemarse vivo.

“Estaba ahí al filo de la vereda. Sentí tanta frustración e impotencia al no poder ayudarlo. Al tercer ocupante nunca lo vimos; lo sacaron de los fierros”, relató Malo, quien aprovechó para decir al piloto sobreviviente que dé gracias a Dios por esta segunda oportunidad.

Vecinos de Sauces 1 y Alborada 4.ª etapa esperan que, tras accidente de avioneta, se atiendan problemas de seguridad y conexiones vetustas

Varios vecinos estuvieron este domingo en la misa; incluso llegaron de otras etapas de Sauces y la Alborada. Los moradores hicieron la convocatoria de casa en casa, en redes sociales y en la parroquia.

Georgina Coello, parte de la organización de este evento, dijo que su objetivo era pedir por las almas de quienes ya no están y agradecer porque la desgracia no provocó más muertes. (I)

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