Con implementaciones tecnológicas y adaptaciones en infraestructura, planteles privados de Guayaquil y Samborondón están listos para regreso a las aulas

A partir del lunes 7 de junio, los estudiantes de 1.301 instituciones educativas del país podrán regresar a las aulas de clase, una vez aprobados los protocolos de bioseguridad con los que enfrentarán la pandemia del COVID-19. Esto, como parte del plan de reapertura de los planteles que promueve el Gobierno nacional y que será paulatino y voluntario.

No obstante, aunque la medida tenga estas dos condiciones, en gremios como el Colegio de Médicos del Guayas hay preocupación, pues considera que aún no se puede confiar en que la curva de contagios se haya estabilizado.

Este miércoles, el Ministerio de Salud Pública (MSP) reportó 428.865 casos confirmados de coronavirus a escala nacional. Hubo 1.175 casos nuevos y 61 decesos adicionales (56 por el virus y 5 por probable contagio).

Gobierno anuncia plan de retorno a las aulas progresivo y voluntario desde el 7 de junio

La ministra de Educación, María Brown Pérez, señaló que el Gobierno trabaja para que el regreso a clases sea seguro. Eso implica, afirmó, una labor conjunta con el Ministerio de Salud y otras instancias como el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.

Dijo que uno de los valores a ponerse en práctica en tiempos de pandemia es el de la solidaridad, que implica cuidarse a sí mismo y al otro.

“Su proceso educativo, señores estudiantes, continúa y cuenten con este gobierno, que nunca se detendrá”, expresó en la Unidad Educativa Tumbaco, en Quito, donde también estuvieron el presidente de la República, Guillermo Lasso, y más funcionarios.

La secretaria de Estado indicó que al momento hay 15.135 planes de retorno presentados por los diferentes centros educativos; 5.089 han solicitado la modalidad semipresencial (virtual y presencial con aforo reducido). De esa cifra, 1.301 planteles ya están aprobados, agregó la funcionaria.

“Por favor, debemos ser muy cuidadosos. Esta entrega de confianza implica corresponsabilidad, la responsabilidad de los estudiantes de mantener esas medidas de bioseguridad. Necesitamos que los estudiantes se encuentren sanos de cuerpo y mente”, expreso Brown en su alocución.

El presidente Guillermo Lasso consideró importante que los estudiantes se reencuentren físicamente con sus docentes, para evitar que se generen vacíos en el conocimiento.

“Debemos reconocer que cada día que un niño no va a la escuela, que un joven no va al colegio es un día perdido para este país”, añadió el mandatario.

Para Wilson Tenorio, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, el retorno a las aulas de clase, aunque sea progresivo, debería darse después de cuatro o cinco semanas, para constatar que haya un real decrecimiento de contagios y mortalidad por el virus.

“Tememos los agrupamientos (aglomeraciones) que se pudieran suscitar ante el inminente retorno a clases”, expresó el galeno.

Y agregó que otro factor que preocupa es que en esta temporada al país llegan viajeros de Europa, que alguno puede ser portador de una nueva variante del coronavirus y aquello complicaría la situación sanitaria al haber más personas expuestas al ambiente.

A nivel privado, en los planteles se ha invertido en sistemas y dispositivos que coadyuven a la seguridad de los estudiantes. Se han instalado puntos de desinfección, de toma de temperatura, señalética, entre otras innovaciones.

La Unidad Educativa Delfos, en Guayaquil, es uno de los establecimientos que prevé el retorno progresivo y voluntario a las aulas. La semana anterior personal de los ministerios de Educación y Salud inspeccionaron las instalaciones y validaron el plan de retorno presentado, por lo que las autoridades esperan una notificación al respecto.

“La salud mental es la que se afecta y todo el desarrollo de las habilidades planas, esas habilidades comunicativas que permiten a nuestros estudiantes que sean creativos, responsables, que trabajemos más en valores, trabajar en equipo, el tema de la resiliencia, la adaptación al cambio. Son habilidades que se las trabaja de manera presencial”, mencionó Nela Verdezoto, rectora de la institución sobre los efectos de la pandemia.

Ella reconoció que el porcentaje de padres de familia que aprueba el retorno al colegio es de un 30%, aunque, dijo, en estos días se han sumado más representantes.

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Raquel Maquilón, rectora de la Unidad Educativa Ecomundo, ubicada en la avenida Juan Tanca Marengo, coincidió en que volver a clases presencialmente favorece la salud emocional y mental de los estudiantes. En este establecimiento, los padres que han dado su visto bueno para el regreso de los alumnos tampoco son mayoría.

Las autoridades esperan ser notificadas respecto de su plan de retorno.

“Todo va a depender de cómo se van desarrollando también las actividades y los comportamientos, porque los comportamientos de los niños van a tener un giro diferente; imagínese, estar un año y medio en casa y de repente regresar, todo es nuevo. Hay que comenzar de cero, con una realidad distinta”, expresó Maquilón.

Abelardo García Calderón, director general del Instituto Particular Abdón Calderón (IPAC), que funciona en Samborondón, explicó que para el retorno de los alumnos tienen directrices que servirán para que haya una inmersión de los estudiantes en la infraestructura escolar.

“Para que unos recuerden lo que ya vivieron y otros comiencen a aprender del nuevo espacio que tienen que manejar, que tienen que dominar y en el que tienen que desenvolverse”, indicó.

Patricia Ayala, rectora del Liceo Panamericano, sostuvo que allí las aulas fueron equipadas con laptops, proyectores, cámaras, consolas y demás tecnología para que las clases sean transmitidas en tiempo real tanto para quienes están en el salón de clases como para aquellos que siguen la jornada desde sus casas.

Allí, el plan de retorno tiene un cronograma con alternancia entre cada nivel. (I)