Personal de distintas entidades públicas se acercaron a realizar inspecciones a la clínica clandestina de rehabilitación de adicciones donde se registró un incendio la tarde y noche de este martes 1.

En el sitio, siete personas -entre 18 y 25 años- murieron producto de quemaduras e inhalación de gases tóxicos en el inmueble de dos pisos, situado en la Q y la 17, suburbio de Guayaquil.

Antes de las 10:00, bajo resguardo policial, personal del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil empezó un peritaje de cada uno de los espacios del centro que operaba en una vivienda de dos plantas.

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Un equipo de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess) también se acercó al sitio para constatar las condiciones en que operaba el establecimiento. De igual manera, una delegación de Justicia y Vigilancia asistió al lugar. Delegados de esas entidades colocaron sellos de clausura.

Antes estuvieron equipos de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG) e Intendencia. La primera puso un sello de revisión del espacio y la última colocó el respectivo sello de clausura.

Julio Cano, representante legal del Cuerpo de Bomberos, recalcó que el espacio no contaba con ninguna identificación y por ende, la actividad se daba de manera clandestina sin permisos contra incendios de la entidad.

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“Hacemos un llamado a la ciudadanía a que denuncie estos establecimientos que no cuentan con permiso de ninguna autoridad”, dijo y agregó que “es un peligro latente para las personas que se encuentran dentro”.

Siete fallecidos por incendio en una clínica de rehabilitación en el suburbio de Guayaquil

El Municipio también puso varios sellos para emitir una sanción de siete sueldos básicos ($ 2.800) a través de los impuestos prediales al representante del predio, indicaron delegados de Justicia y Vigilancia.

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Varios sellos de clausura se colocaron en inmueble en el que funcionaba clínica de rehabilitación, en la  17 y la Q. Ronald Cedeño Foto: El Universo

Entre enero y febrero se han detectado seis espacios que operaban como clínicas clandestinas de tratamiento de adicciones, que a su vez han sido clausurados, agregó Guillermo del Pozo, coordinador zonal 8 de la Acess.

Él constató que el sitio usaba como fachada una supuesta fundación que ni siquiera tiene registro del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) ni de Acess. Por ello, se abrió un acto administrativo y se dio la clausura.

“Encontramos que en un ala izquierda no hay salida de escape, es donde se han ubicado las personas quemadas”, comentó el funcionario de la Acess, quien agregó que el sitio tenía mal manejo de desechos y falta de normativa sanitaria.

Además, uno de los espacios de la clínica clandestina funcionaba como una especie de “cárcel” donde eran aparentemente puestos los internos, aseguró.

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En Guayaquil solo hay cuatro centros de rehabilitación operando con todos los permisos: tres son privados y uno es municipal

El delegado de la Acess recalcó que están prestos a recibir denuncias ciudadanas para seguir cerrando espacios ilegales. “Si cerramos hoy este centro, mañana nos abren dos o tres y la ciudadanía no nos aporta (con alerta de denuncias)”, dijo e invitó a los dueños de estos centros a que se capaciten con ellos y sigan los trámites para cumplir con la regularización.

El dueño del predio aún no se ha hecho presente en el sitio, según funcionarios.

Familiares de fallecidos se acercaron a la morgue para retirar cuerpos. Ronald Cedeño  Foto: El Universo

Tan solo el año pasado se clausuraron veinte espacios clandestinos, aseveró el delegado de la Acess, quien además replicó varias dificultades para el control, como la falta de denuncias por parte de la ciudadanía y que los predios están sin ningún tipo de identificación en fachadas.

Actualmente, las unidades de salud del Ministerio atienden de manera ambulatoria para su posterior internamiento, de ser necesario, en ocho centros que prestan las condiciones sanitarias, tres de esos pertenecen al Ministerio de Salud, uno al Municipio y cuatro privados.

En la morgue de la Policía Judicial, en el oeste de la urbe, pocos familiares se acercaron a identificar y retirar los cadáveres de las víctimas esta mañana. Varios pidieron que se tomen acciones contra los responsables por dejar encerrados a los jóvenes. (I)