Edificios y espacios que se iluminarán de rosa y los lazos del mismo color resaltarán este 19 de octubre en diferentes espacios y entidades públicas y privadas para recordar el Día Mundial de la Lucha contra el cáncer de mama, la primera causa de muerte entre todos los tipos de cáncer y la diagnosticada con mayor frecuencia en las mujeres de América Latina y el Caribe, según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A nivel mundial, en el 2020 se detectaron 2,2 millones de casos de cáncer de mama, así como unas 685.000 muertes de mujeres, de acuerdo con las cifras más actualizadas de la OMS. Ya en febrero de este año se conoció también otro cambio que alarmó a la comunidad: el cáncer de mamá pasó a ser el más frecuente en el mundo, desplazando al del pulmón que lo había sido durante 20 años.

En Ecuador, el cáncer de mama fue el segundo en mayor incidencia entre todos los casos nuevos (28.058) de cáncer detectados en parte del 2018, con 31,8 casos por cada 100.000 habitantes, seguido del cáncer de próstata (que afecta a los hombres) con 38,8 casos, según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que publica los datos en su herramienta Globocan, donde consta el informe de octubre del 2018 como el más actualizado.

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Para unas, el cáncer de mama fue silencioso, no presentaron ningún síntoma al inicio y cuando reaccionaron la enfermedad había avanzado. Otras mujeres, en cambio, sintieron dolores, masas o bultos, enrojecimientos, hinchazón, hendiduras, los pezones se les retrajeron o hundieron... También hubo casos en los que pese a tener molestias y signos visibles no acudieron a consultas por temor o por vergüenza.

La pandemia del COVID-19 también hizo que muchas mujeres dejen de realizarse sus controles anuales o los retrasen, dejando que este enemigo silencioso avanzara o apareciera, cuentan médicos y afectadas por la enfermedad maligna.

Para los médicos, un diagnóstico temprano hace la diferencia entre la vida y la muerte.

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En la matriz de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), en Guayaquil, solo en el 2019 (año regular frente al 2020 que fue el de la pandemia) se registraron 879 casos de tumores malignos de mama, según sus cifras.

Así, el cáncer de mama se ubicó en primer lugar, con el 29 %, entre los cinco más frecuentes en ese año, seguido del tumor maligno de la glándula tiroides con el 12,9 %, que se traduce en 391 casos detectados en el 2019.

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Hoy y durante lo que resta de octubre, hospitales, centros de salud y otras dependencias públicas y privadas en Guayaquil realizarán campañas, charlas, ecografías, mamografías y otras actividades gratuitas para impulsar la prevención y la importancia de los controles rutinarios para detectar a tiempo anormalidades que puedan derivar en cáncer de mama, el que más afecta a las mujeres en Ecuador, según las estadísticas disponibles.

Solca, por ejemplo, tendrá este martes 19, a las 10:30, una charla virtual con las doctoras Sandra Chalén, especialista en cirugía plástica; Glenda Ramos, especialista en oncología; y María Elena Zamora, especialista en mastología. Será gratuita y todos pueden conectarse a través de las redes sociales de Solca. Ayer tuvieron una jornada de capacitación de automaquillaje para pacientes, además de otras actividades.

Para el doctor Francisco Plaza Bohórquez, ginecooncólogo y mastólogo, expresidente de Sepam, es vital la prevención y el diagnóstico temprano, ya que la incidencia aumenta a nivel mundial, desplazando en nuestro país al cáncer de cérvix, que ocupaba el primer lugar, dice.

“Es una enfermedad sistémica, pues no solamente afecta la mama, sino que puede diseminarse tempranamente por todo el organismo, lo que la convierte en muy peligrosa. La edad promedio de presentación (lo más común) es entre los 40 y 70 años de edad, con pico máximo entre los 50 y 55 años”, añade. Aunque en los últimos años es cada vez más frecuente en mujeres jóvenes.

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Cada año se detectan más casos de cáncer de mama en Ecuador.

Antecedentes familiares de cáncer de seno (madre, hermana, tía, prima o incluso el padre) que hayan tenido cáncer de seno antes de los 40 años, variante triple negativo; la no lactancia y antecedentes de ciertos tumores benignos de mama los ubica como parte de los primeros factores de riesgo.

De ahí, una primera regla precoz, antes de los 11 años, una menopausia tardía (50 años o más que sigan menstruando), la obesidad, la diabetes y el sedentarismo.

También, la terapia hormonal o anticonceptivos sin prescripción, consejo o vigilancia médica. Y el mal estilo de vida: tabaquismo, alcohol, drogas, estrés, no haber dado de lactar, tener una mama densa, la contaminación ambiental, entre otros, incrementan los riesgos, según las evidencias científicas, agrega Plaza.

Por ello, las mujeres deben visitar al médico especialista por lo menos una vez al año, además del autoexamen periódico de mamas. Para las menores de 40 años se recomienda la ecografía y para las mayores de esa edad, una mamografía junto a la ecografía, en especial si existen factores de riesgo. (I)