Alrededor de 2′423.181 estudiantes del régimen Costa-Galápagos empezarán este viernes 7 el año escolar 2021-2022 bajo la modalidad Aprendamos juntos en casa, por segundo año consecutivo, a causa de la crisis sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19, que a la fecha suma 393.048 contagios y 18.907 muertos (probables y confirmados) a nivel nacional.

A nivel de la zona 8, que involucra Guayaquil, Durán y Samborondón, un total de 513.350 empezarán en el nivel fiscal. Esta cifra tiene 55.572 nuevos alumnos que en gran porcentaje son niños de inicial que están por primera vez en el sistema educativo, según el corte del 4 de mayo de 2021. Además, hubo alrededor de 30.000 traslados internos entre instituciones fiscales.

Por ahora, las clases siguen en modalidad virtual o a través de otros recursos tecnológicos ante la actual situación sanitaria agravada por el alza de contagios y la presencia de nuevas variantes de COVID-19. Aquellos motivos derivaron en la declaratoria de un nuevo estado de excepción en 16 provincias del país, que mantienen en pausa los planes de retorno progresivo a las aulas.

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En estas primeras semanas del nuevo ciclo escolar, Milton Azunción, asesor educativo, señaló que se iniciará con ciertas diferencias con respecto al año escolar anterior, cuya metodología también se dio de manera telemática y con otros canales para quienes no cuentan con recursos tecnológicos.

En este ciclo, dijo Azunción, se empezará con una estrategia de tarea diagnóstico y nivelación formativa, a diferencia del año pasado que se laboró con fichas de trabajo referente a la contención emocional por la crisis sanitaria.

La primera fase se denomina tarea diagnóstica y tiene una duración de dos semanas, mientras que la segunda, llamada nivelación formativa, se extenderá el doble de tiempo.

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A través de actividades dadas por el Ministerio, los profesores determinarán qué destrezas dominan los estudiantes y cuáles hay que reforzar o seguir practicando y fortalecer en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Luego, con base en resultados obtenidos en los diagnósticos, los profesores diseñarán estrategias para mejorar y profundizar en aquellos conocimientos, destrezas y habilidades que aún se les dificulta dominar a los alumnos.

“Es importante aclarar que este tipo de evaluación no tiene una calificación, no es cuantitativa, es cualitativa. Lo que se quiere saber es cómo está el desarrollo de las habilidades del niño que va a ese grado”, señaló.

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Alexandra Higgins, subsecretaria de Educación, recordó que regularmente -antes de la pandemia- cuando los alumnos asistían a clases se acostumbraba a realizar una prueba diagnóstica para conocer qué saben o recuerdan los estudiantes y, de acuerdo con ello, ver en qué reforzar los conocimientos, sin calificaciones.

Daniel Pino, director zonal 8 de Apoyo, Seguimiento y Regulación, dijo que las instituciones educativas otorgarán descuentos hasta del 25%, de acuerdo con la Ley Humanitaria, evaluando justificativos sobre pérdida de empleo o de disminución de ingresos. A su vez, los representantes que consideren que no puedan cancelar las pensiones en planteles particulares pueden solicitar un cupo en el sistema fiscal. Para ello, el Ministerio mantiene las matrículas extraordinarias y traslados entre instituciones educativas fiscales en línea y se extenderá del 17 de mayo hasta 15 días antes de finalizar el primer quinquemestre (29 de septiembre).

Higgins recordó que en la zona 8 hay colegios particulares con pensiones de $ 7 a más de $ 800, por eso hay opciones según ingresos. (I)