El aumento de pacientes con COVID-19 en la urbe no solo se evidencia en hospitales, también la telemedicina y la visita de especialistas a domicilios de forma particular son otra forma de combatir la enfermedad que ha tenido demanda en los últimos días.

Según las cifras de la Mesa Técnica de Salud del Municipio de Guayaquil, existe una tasa de casos sospechosos de 12,4 por cada 10.000 habitantes. Y en casos confirmados por prueba PCR hay 1,48 casos por cada 10.000 habitantes. Mientras que la cifra de fallecidos se duplicó de 7,8 a 14,3 por día, según ese reporte.

Este panorama de aumento sostenido que vive la ciudad provocó que muchos pacientes COVID-19 optaran por medicina a domicilio, ya que la demanda de unidades de cuidados intensivos y de hospitalización aumentó de forma considerable en la urbe.

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El terapeuta respiratorio Gustavo Alvarado, que tiene nueve pacientes COVID-19, explicó que las familias de ellos le dicen que no quieren ir al hospital porque ya han ido a dispensarios y no hay los medicamentos necesarios, que tienen temor de ir a los hospitales y que estén llenos.

“Muchos ya tienen una mala experiencia con algún familiar que se complicó o falleció y piden que no los lleven, sin embargo, eso no quiere decir que no se confíe en los colegas, sino que muchas veces se sobrepasa la capacidad resolutiva de ese momento del requerimiento médico”, explicó.

Rina, de 39 años, contó que con su esposo se enfermaron de COVID-19 y que prefirieron hacerse tratar en su casa en Sauces 6 que seguir buscando dónde ingresar, ya que fueron al dispensario de Sauces 3 del Ministerio de Salud (MSP) y solo les ofrecieron paracetamol, contó ella.

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“Ni siquiera un suero oral nos ofrecieron, estábamos con fiebre, malestar, pero no había la medicación. Mi familia nos apoyó para llamar a los doctores a domicilio y comprar todos los medicamentos, como azitromicina, ivermectina, que nos mandaron y otros más”, comentó la mujer.

En tanto que el doctor Jairo Triviño, que también realiza visitas médicas, explicó que ha tenido casos en que la pareja se ha enfermado y solo han recibido a uno en el hospital. “Lamentablemente el esposo que tenía el cuadro más complicado falleció en el hospital y la señora sí se pudo recuperar con mucha dificultad, pero salió. Tuve otro caso que estaba hospitalizada y no había mejoría por más que pasaban las semanas, los familiares la sacaron y logramos hacer que se recuperara. Son unos de tantos casos”, comentó el doctor.

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Joselyn, paciente COVID-19 de 30 años, contó que decidió ser asistida en casa porque no quería exponerse a carga viral y quería estar con su familia. “Ya otros familiares han estado hospitalizados y es muy duro ver a todos los enfermos, las intubaciones, es un sufrimiento y estrés; entonces como no requería atención de emergencia, decidimos que me trataría en casa. Pero no en todos los casos se puede”, dijo.

Alexandra Mejía, gerenta del centro inmunológico Mediblue, comentó que hay más teleconsultas relacionadas con el COVID-19: antes había dos visitas semanales por COVID-19, ahora hay cinco; en el centro antes iban cuatro y ahora van diez. Y en telemedicina se atiende a cinco pacientes.

El doctor Jorge Luis Portes explicó que en estas semanas han visitado muchas familias y que a más de la revisión médica se les piden exámenes generales para descarte de otras infecciones, como dengue, y también una placa de tórax.

Sin embargo, médicos explican que las familias deben estar alertas a la saturación de cada paciente, porque si no se asiste de forma temprana a pacientes COVID-19 sí pueden terminar en una UCI.

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Por ejemplo, ellos explicaron que si la saturación continúa bajando no puede estar en casa, debe acudir a un hospital. “Un paciente que satura menos de 90 % no puede estar en casa y tampoco se puede usar en casa medicina de hospital”, dijo un internista. (I)