Juan Carlos Correia, gerente de la empresa propietaria de las cuatro embarcaciones involucradas en el percance registrado la noche del jueves 14, donde tres naves quedaron a la deriva, negó este viernes que el suceso se haya producido por negligencia y sostuvo que una isla de lechuguines tumbó las dos torres de madera en las que estaban acoderadas las unidades.

Ante la alerta sobre las embarcaciones a la deriva en el río Guayas, la Armada del Ecuador y el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil desplegaron sus equipos en tanto que la Autoridad de Tránsito Municipal cerró el acceso al puente de la Unidad Nacional.

En la operación de remolque de las embarcaciones actuó también la empresa propietaria.

Publicidad

Correia sostuvo que una vez que la isla de lechuguines tumbara las torres, tres naves quedaron a la deriva y que una cuarta unidad de similares características emprendió las labores de rescate, con apoyo de remolcadores. "La Ivonne estuvo aguantando los barcos, teníamos la corriente en contra", expuso en el muelle del incidente, en Portete y la ría.

Las embarcaciones Patricia, Juan Carlos, Álvarez Cabral e Ivonne permanecían acoderadas en el punto. De las tres, Ivonne es la utilizada en las faenas de captura de camarón y de merluzas.

La Armada del Ecuador, a través de la Capitanía del Puerto de Guayaquil, abrió un expendiente administrativo sobre el caso.

Publicidad

El capitán de fragata Xavier Rubio, oficial de guardacostas de la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea), indicó que se convocaría a involucrados para determinar causas y responsabilidades, pero lamentó que el marco legal que estaría disponible en este escenario sería el Código de Policía Marítima, que data de 1960 y con una reforma en 1980, que considera sanciones en sucres (extinta moneda ecuatoriana) en el rango de $ 0,10 y $ 4 al cambio actual. (I)