Los reclamos ligados al servicio de limpieza del hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo (HTMC) continúan quince días después de que se pagaran los sueldos atrasados a los trabajadores y terminaran los desmanes que ocasionaron algunos daños físicos, incluso la intervención de la policía.

Esta vez las quejas se presentan por irregularidades en el proceso de contratación del nuevo proveedor del aseo, el consorcio Serlim, cuestionado por proveedores que aseguran que fue elegido bajo el mismo mecanismo de otras compras de ese hospital, investigadas por la Fiscalía desde que comenzó la pandemia. Las denuncias contra el consorcio Serlim, formado por la empresa Ecuador Eléctrico S. A. (80%) y la Asociación de Limpieza Perfecta y Comprobada, Asolimpec, (20%) se hicieron públicas en el portal del Servicio de Contratación Pública, Sercop, en octubre.

Entre ellas constan, por ejemplo, que dicho consorcio no cumplía con los años de experiencia requeridos, que debía ser inhabilitado porque la representante del consorcio registra deudas pendientes con el Estado y que el hospital dirigió la compra al incluir marca de equipos específicos.

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Otras inconsistencias, registradas en los documentos, muestran que el consorcio llegó a la etapa de puja con otro proveedor vinculado; que la compañía mayoritaria, Ecuador Eléctrico, registró ingresos por $ 2500 en el 2019; o que tenía un capital de $ 800 antes de iniciarse la subasta pública.

“Se revisó el proceso y se detectó que tenía algunos errores y se recomendó que se declare desierto, el hospital no respondió sobre eso”, afirmó Andrés Serrano, coordinador zonal del Sercop, quien aseguró que enviará un oficio pidiendo que la Contraloría investigue este contrato.

Entre los errores que detectó el Sercop se señaló que la comisión técnica del hospital no explicó por qué se pedía una marca específica de las radios para el personal de la limpieza, condición que dirige la compra, y tampoco por qué se pidió que un personal tenga cuarto nivel de estudios o maestrías.

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Andrés Ycaza Mantilla, gerente del hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo.

“Se quejaban porque exigimos un técnico en seguridad y salud ocupacional, que creo que es necesario”, justificó Andrés Ycaza Mantilla, quien asumió como director administrativo del hospital en agosto y desde el 28 de noviembre es el nuevo gerente del HTMC, en remplazo de César Torres, quien designó la comisión técnica que dirigió la compra, conformada por Lady Llerena, Lady Zambrano y Luis Valero.

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El coordinador del Sercop señaló, en un oficio, que el 16 de octubre se le notificó al hospital que no debía adjudicar el contrato mientras se realiza la acción de control. El IESS lo adjudicó el 28 de ese mes.

Un proveedor que también reclamó señaló, en una carta, que el hospital habilitó a la asociación Asoperpro para la puja final por el contrato, pese a que no cumplía con los tres años de creación requeridos.

El Consorcio Serlim (Ecuador Eléctrico y Asolimpec) y Asoperpro disputaron el contrato. No obstante, ambas tienen un integrante relacionado: mientras Mercedes Cruz Jurado consta como secretaria de Asolimpec, su hermana Martha Cristina figura como representante legal de Asoperpro.

“No, no la ubico a la señora (Martha)”, respondió Alfonso Mora, administrador de Asolimpec. La presidenta de Asolimpec, Roxana Castro Cruz, fue pareja de Mora y es sobrina de Martha Cruz Jurado, secretaria de Asoperpro.

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Tras la puja, el consorcio Serlim resultó ganador al ofrecer un precio de $ 2’175.000, mientras que Asoperpro propuso $ 2’196.000, según el proceso.

Las empresas que conforman Serlim tampoco cumplen la experiencia requerida en limpieza general, de 15 años, y limpieza en hospitales, de 5 años: Ecuador Eléctrico se creó hace doce años y su actividad principal ha sido la venta de bebidas alcohólicas. Mientras que Asolimpec se dedica a la limpieza, pero fue creada hace cuatro años, en julio de 2016.

Como requisito, el consorcio Serlim debía demostrar que recibió contratos por $ 1,1 millón en limpieza general, pero acreditó contratos por $ 532.955.

Mora afirmó que ‘no tenía liquidez’ y que por eso le propuso crear el consorcio a Vivianne Witt Bermeo, de Ecuador Eléctrico. Witt era su proveedora de alcohol antiséptico desde el 2011. “Yo ponía la experiencia y ella la liquidez”.

En los registros consta que dos días antes de la adjudicación del contrato, Vivianne Witt, de 29 años, inyectó $70.000 de capital a esa empresa, que desde el 2008 había tenido $ 800 de capital y que en 2019 tuvo ingresos de $2.500.

Witt consta como accionista de Ecuador Eléctrico desde 2018 y su hermano Jamil Witt desde el 29 de septiembre pasado cuando recibió 400 acciones de parte de Christian Martínez Florencia, hermano de Fernando Martínez, quien asumió el 19 de octubre como jefe de la Unidad de Diálisis del Hospital Teodoro Maldonado.

“Es mi hermano”, confirmó el jefe médico y aseguró desconocer sobre la contratación.

El gerente Andrés Ycaza entregó una copia del contrato que firmó el exgerente César Torres el 25 de noviembre.

“El contrato ya se suscribió y tuvo que entrar la nueva compañía”, dijo Ycaza al indicar que el Sercop les respondió tarde: “El Sercop tiene la capacidad dentro del proceso precontractual, ya en la etapa contractual tendrá que venir Contraloría a hacer la revisión”. (I)