El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha ejecutado programas de apoyo a niños, niñas y adolescentes que sufren violencia intrafamiliar en Ecuador, problemática social que refleja altos índices en este 2020.

Según un estudio de Unicef, 1 de cada 4 niños menores de 5 años vive en un hogar donde su madre es víctima de violencia de género. Asimismo, 6 de cada 10 mujeres han manifestado ser víctima de algún tipo de atentado de naturaleza sexual a lo largo de su vida.

Por la pandemia de COVID-19, decenas de familias tuvieron que permanecer aisladas en casa para evitar contagios.

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El ECU 911 informó que entre marzo y diciembre del 2020 hubo 79.946 llamadas relacionadas con violencia intrafamiliar en todo el territorio ecuatoriano.

El no asistir a clases presenciales es una de las causas para que los niños, niñas y adolescentes no pidan ayuda o denuncien actos violentos dentro de su entorno familiar, pues no puede acercarse en forma física a profesores o alguna autoridad que los auxilie.

Las víctimas sufren desde gritos, insultos y amenazas, hasta humillaciones, golpes y abuso sexual, incluyendo discriminación y venganza, indicó la entidad.

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Además, los maltratos generan secuelas físicas, psicológicas, sociales, y "erosiona la capacidad de desarrollar mecanismos de cuidado y aptitudes para toda su vida".

Unicef ha desarrollado el programa de Protección Infantil, donde realizan actividades para promover cambios de comportamiento frente a la violencia de género, en adolescentes y hombres adultos.

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También se ofrece acompañamiento psicosocial para empoderar a adolescentes y jóvenes con el fin de que puedan protegerse y prevenir la violencia en sus comunidades.

Durante la emergencia sanitaria se ha dado soporte emocional a madres, padres y cuidadores para prevenir malos tratos en sus hogares. Además se brinda atención legal.

Unicef apoyó dos iniciativas ganadoras de la Hackaton Mujeres y Niñas, organizada por Impaqto, para encontrar soluciones a los retos que enfrentan las mujeres, las niñas, los niños y adolescentes, como el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, la falta de canales de comunicación para pedir ayuda y protegerse de la violencia intrafamiliar.

También se formó el colectivo No Más Sangre integrado por mujeres jóvenes de Argentina, México, Colombia y Ecuador, quienes crearon una iniciativa para difundir un mensaje salvavidas con el teléfono de auxilio en caso de sufrir violencia intrafamiliar, a través de las toallas sanitarias.

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Con el apoyo de Unicef, Fondo de Población de la Naciones Unidas (Unfpa), la Secretaría de Derechos Humanos y la Red de Casas de Acogida para mujeres sobrevivientes de violencia, se entregaron 1.000 kits que incluyeron estas toallas higiénicas, y crearon un audio para difundir su mensaje. (I)