La educación en línea es la alternativa que las instituciones educativas públicas y privadas optaron para darle continuidad al plan de estudios, producto de la pandemia de COVID-19.

Ahora, seis meses después del inicio del año lectivo en medio de la emergencia sanitaria y la cuarentena, algunos colegios de Guayaquil están modelando sus proyectos de retorno a clases presenciales para el siguiente año escolar.

Dada la calamidad del COVID-19, el Ministerio de Educación activó el plan de continuidad educativa (PICE), cuyo objetivo es evitar que más niños y jóvenes deserten en su educación y además abarca la aprobación del uso progresivo de las instalaciones de colegios públicos y privados.

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Según la subsecretaria de Educación, Alexandra Higgins, para que a un plan se le dé el visto bueno debe ser revisado por cuatro instancias: el colegio que lo envía, los distritos de educación y salud, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional y finalmente el COE cantonal.

El plan debe contemplar, según las consideraciones enviadas por el Ministerio de Educación, una autoevaluación de la infraestructura, una encuesta a los padres, una reunión de logística con docentes y una socialización con los padres.

Hasta ahora los proyectos de tres colegios privados de Guayaquil han pasado la revisión: el Alemán Humboldt, el SEK y el Balandra de Guayaquil. Sin embargo, se les está solicitando la entrega del plan de retorno a todos los planteles fiscales y particulares.

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“El objetivo es que los colegios ya tengan una idea de cómo organizarse, hacer una autoevaluación. Nosotros simplemente estamos dando la opción a esos padres que sí quieren que sus hijos regresen”, manifestó la subsecretaria.

Una madre de familia del Liceo Los Andes comentó que en la encuesta les preguntaron si están de acuerdo, “siempre que las condiciones mejoren, eso quedó claro incluso en la reunión, que si las cosas empeoran no se hará presencial”.

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Representantes de estudiantes del colegio Americano también señalaron haberles realizado una encuesta similar.

Las instituciones tienen la potestad de decidir si quieren volver, según sus capacidades de infraestructura y servicios, y los niños que regresen serán solo cuyos padres estuvieron de acuerdo en las encuestas.

“Que hagas el PICE no significa que vas a volver. Por ejemplo, si mi colegio está en un sector donde no llega el agua, entonces no puedo volver”, aclaró Higgins.
Esta decisión divide, una vez más, la opinión de la comunidad educativa. Gianella Guanopatín, mamá de un estudiante de primer año de básica, comenta que, aunque no ha recibido una encuesta formal sobre el posible retorno a las aulas, ella rechazaría la propuesta salvo que en el país ya se agilice los procesos de adquisición y suministro de vacunas contra el virus.

En cambio, otra madre de familia manifestó que confía en el plantel y que piensa que es hora de que los chicos aprendan a desenvolverse “en esta nueva normalidad”, pues el COVID-19 está lejos de irse.

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En el caso del Liceo Los Andes, la institución anunció a los representantes que se aplicarían estrategias como horarios diferenciados y días específicos de clases presenciales y virtuales, con el objetivo de aliviar la carga académica de los alumnos y docentes.

Inicialmente el plazo para que los colegios particulares pudieran entregar los planes era el 10 de este mes, pero se extendió 90 días, que se cumplirán entre febrero y marzo del 2021. La alcaldesa Cynthia Viteri ha reiterado que las clases de este año lectivo no serán presenciales. (I)