Durante la Semana Santa, el mundo católico celebra una de sus fechas más importantes. La muerte y resurrección de Cristo. Los guayaquileños no son ajenos a esa conmemoración.

Con procesiones, recorridos a iglesias, recreación del calvario, y pequeñas obras teatrales, los porteños expresan su fe en esa fecha, que tradicionalmente fluctúa entre los meses de abril y marzo.

Una de las manifestaciones de fe católica más emblemáticas en Guayaquil es la procesión del Cristo del Consuelo, que se desarrolla en Viernes Santo, en el suroeste.

Publicidad

Miles de feligreses se congregan para caminar junto a la imagen religiosa de Cristo en la cruz. Acuden para agradecer por la vida, pedir por salud, empleo. Lloran, cargan pequeñas cruces y rosarios, e incluso algunas personas hacen el recorrido de rodillas, como penitencia y en agradecimiento.

Según reseñas municipales, para mediados del siglo pasado en el sector donde hoy se asienta el Cristo del Consuelo estaba la hacienda La Chala, que pertenecía a la familia Robles Chambers y fue vendida al cabildo de Guayaquil por una cifra cercana a los 3 millones de sucres por 400.000 metros cuadrados. Barrios como El Cisne y Puerto Liza también se formaron en estos terrenos.

Los sacerdotes de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, conocidos como claretianos, impulsaron la creación de la ciudadela del Santísimo Cristo del Consuelo.

Publicidad

Este grupo de curas estaba encabezado por Ángel María Canals, quien entregaba casas a diversas familias e incluso se encargaba de bendecirlas.

La historia de la llegada de la imagen se remonta a 1959. El ciudadano Luis Alvarado realizó un viaje a Europa para visitar catedrales tradicionales.
Al llegar a Madrid, en España, visitó el santuario del Inmaculado Corazón de María. En el sitio se interesó por un cuadro del Cristo del Consuelo, por lo que adquirió varias estampas de esa figura para traerlas hacia Guayaquil.

Publicidad

Sin embargo, al viajar hacia Portugal, donde también recorrería iglesias, Alvarado falleció. Su cuerpo fue hallado dentro del hotel donde se alojaba.

Según reseñas históricas, el hombre fue sepultado en ese país europeo. Por pedido de su hermana Leticia Alvarado, sus restos fueron repatriados en barco hacia Ecuador, gracias a gestiones del padre Canals.

Al llegar el cuerpo de Alvarado a Guayaquil, le entregaron a su familia varias estampas del Cristo del Consuelo, las cuales dieron a Canals, quien decidió que fuera patrono de la iglesia. El sacerdote encargó la elaboración de una réplica de la imagen al artista cuencano Julio Quispe, en la que también participó su ayudante Julio Jimbo.

Esta figura religiosa mide 1,80 metros de altura.

Publicidad

El 15 de abril de 1960 la imagen llegó a Guayaquil, días antes de la primera procesión.

Con el paso de los años, y debido a que varios católicos daban fe de que la imagen les cumplía milagros, esta fue popularizándose. En 2019, este evento religioso congregó a más de 500.000 feligreses.

El recorrido se inicia en la iglesia Cristo del Consuelo, en Lizardo García y la A. Avanza hacia la plazoleta del Cisne 2, en el Monumento de la Fe.

Esta obra fue entregada por el Municipio de Guayaquil en diciembre del 2016. La nueva escultura del Cristo del Consuelo mide 15 metros de alto y pesa 17 toneladas.

El artista Nixon Córdova estuvo a cargo de la obra, elaborada en bronce y acero.

La plazoleta donde está instalada esta figura religiosa tiene una extensión de 1.188 metros cuadrados. Este es el sitio de llegada de los feligreses que realizan la procesión.

Por la pandemia de COVID-19, en este 2020 no se desarrolló la procesión. En su lugar, el arzobispo de Guayaquil, Luis Gerardo Cabrera, realizó un sobrevuelo en helicóptero sobre la urbe porteña, bendiciendo cada parroquia. (I)