Enrique, de 69 años, sintió como si le hubiesen dado una patada en el estómago. Hace unas horas había recibido unas visitas en su casa. Él, su esposa y su hijo se contagiaron de COVID-19, pero solo él, a causa de su padecimiento de diabetes hace nueve años, sintió los síntomas más fuertes que lo tumbaron completamente.

Pacientes con diabetes como Enrique son de los más propensos a complicaciones ya que esta enfermedad es el factor de riesgo primario para el desarrollo de neumonía severa, explican médicos.

Hoy, Día Mundial de la Diabetes, especialistas y pacientes hacen llamados para aumentar los cuidados ya que si bien es cierto la diabetes no aumenta el riesgo de contagio de COVID-19, sí incrementa la complicación cuando se adquiere la enfermedad viral.

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“La diabetes aumenta los receptores por los cuales ingresa el virus a las células o al cuerpo humano, al haber este aumento de receptores hay mayor factibilidad de que el virus se desarrolle”, manifestó el doctor Mario Gonzaga, especialista en medicina interna y gerente médico de Sanofi.

El especialista explicó que la diabetes es una enfermedad que no tiene cura. “Ningún tipo de tratamiento cura la diabetes, hay alternativas como la cirugía bariátrica, pero no es que el paciente se cura. Sin embargo, el daño provocado por la diabetes ya está hecho, ya lo tiene y no tiene cura”, comentó el doctor. Añadió que en los pacientes diabéticos hay dos tipos, quienes tienen alta la glucosa y otros que la tienen muy baja debido a la medicación que están tomando.

En el ámbito de medicina crítica, el internista Alberto Campodónico explicó que la diabetes sin duda es una comorbilidad que incrementa drásticamente los daños que genera el COVID-19, uno de ellos es elevar la glucosa al doble o triple el valor que normalmente tiene.

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Ese fue el caso de Enrique, que en su último control previo al contagio de COVID-19 era de 125 miligramos por decilitro (mg/dl), pero cuando atacó el virus le subió a 400 mg/dl.

“El COVID-19 me atacó durísimo, sentí el cambio. Si yo no hubiera tenido azúcar, no me hubiera dado así. A mi esposa le dio leve, mi hijo leve, mi hija que no se hizo prueba pero sí sintió síntomas muy leves, yo fui el único que tuve que hospitalizarme y eso que me he cuidado, nunca tuve nada”, explicó el paciente, quien hoy tenía previsto recibir el alta y retornar luego de diez días a su domicilio, ubicado en la vía a Samborondón.

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Campodónico añadió que un paciente con diabetes y COVID-19 aumenta el riesgo de mortalidad al doble cuando llega a una Unidad de Cuidados Intensivos. Cuando está debajo de 14o miligramos por decilitro de glucosa, la mortalidad es del 15 %; mientras más aumenta el nivel de glucosa, más es el riesgo, alertó el especialista.

Añadió que otro paciente diabético llegó con neumonía viral por COVID-19 de un 30 % y luego de un día y medio le aumentó al 70 %. “Muy rápido avanzan los daños ocasionados por el virus en este tipo de pacientes”, alertó y llamó a mejorar los cuidados en este grupo de la población.

En eso coincidió Gonzaga. El doctor pidió a las familias de pacientes diabéticos que los cuiden mucho, que no dejen de hacerles los controles y que eviten reuniones de todo tipo, más con estos últimos reportes de aumentos leves de casos de COVID-19 en el país. (I)