En medio de la cuarentena, Guayaquil fue la primera ciudad que tuvo que adaptarse al comercio electrónico. Debido al duro impacto del COVID-19 y las restricciones de movilidad, los supermercados y restaurantes adecuaron e implementaron el e-commerce en tiempo récord por la demanda de los guayaquileños.

Sin embargo, antes del confinamiento, algunos locales ya habían incursionado en aquello. Rubén Salazar, gerente de Corporación Favorita, sostiene que desde el 2017 empezaron una relación comercial con un proveedor de e-commerce para supermercados, pero fue durante la crisis sanitaria que ejecutaron acuerdos e implementaron modalidades con el objetivo de “facilitar las compras de nuevos clientes y brindarles una excelente experiencia”.

Es así que las cifras de consumo online aumentaron significativamente durante los meses de confinamiento. En Almacenes Tía, por ejemplo, el tráfico en su página web fue del 55 % en Guayaquil, 28 % en Quito y 17 % en otras ciudades. En ventas, en cambio, Quito alcanzó el 35 %, Guayaquil el 28 % y otras ciudades el 37 %. Ellos incorporaron, en el 2018, su propia tienda en el portal www.tia.com.ec.

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“Nuestra categoría de supermercados en e-commerce sin duda es una de las que tuvo mayor impulso, el confinamiento ha creado un hábito de consumo en los shoppers en el Ecuador”, asegura Carlos Delgado, vocero de Tía.

Eduardo Reyes, gerente de Frecuento, indica que eligieron Guayaquil para implementar un servicio piloto de envíos para optimizar tiempos. Andrea Leonhardt, gerenta de Corporación El Rosado, señala que ofrecen sus artículos a través de frecuento.com.

Leonardo Ottati, director general de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), indica que el 80 % de ventas online durante la pandemia corresponde a Guayaquil y Quito, en partes iguales.
Sin embargo, señala que el desconocimiento absoluto de la enfermedad que al inicio golpeó a Guayaquil llevó a las cadenas de autoservicio a despuntar en el e-commerce.

“Dentro de ese contexto es importante ver la reacción que tuvieron las categorías restaurantes y supermercados, que fueron los que mejor respondieron”, dice.

Aplicaciones y sitios web son los principales accesos para gestionar un pedido inmediato, pese a eso, el tiempo de entrega difiere según la cantidad de artículos, la ubicación, la demanda, y otros. “Por ejemplo, Del Portal, Avícola Fernández, La Española, Coral lo implementaron, Tía ya lo tenía, pero todos lo manejaron muy bien durante la pandemia”, manifiesta Ottati .

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Así, agrega el experto, el guayaquileño promedio que nunca había realizado una compra electrónica se atrevió a hacerlo por primera vez. “Ahí hubo un crecimiento gigantesco de consumidores y Guayaquil no fue la excepción”. (I)