(Actualizado a las 20:20)

Personal que labora en bares, discotecas y night clubs se movilizó este lunes al Municipio de Guayaquil para solicitar que se les permita la reapertura de sus establecimientos de diversión.

Los manifestantes expusieron que llevaban siete meses sin trabajar y que por ello afrontaban dificultades económicas. Mostraron carteles sobre las medidas de bioseguridad para reducir el riesgo de contagio de COVID-19.

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Delegados fueron recibidos por tres directores municipales. Según Washington Casquete, vocero del grupo, les prometieron tratar la reapertura de sus locales en la próxima sesión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Guayaquil.

La semana pasada, en la reunión del COE local, la alcaldesa Cynthia Viteri señaló que bares y discotecas iban a seguir cerrados, que los primeros debían de efectuar un giro de negocio y dedicarse a la venta de comida. Dijo que estaba en marcha un plan con 20 bares.

Dentro de la reactivación económica, los restaurantes de la avenida 9 de Octubre y de la ciudadela Urdesa fueron autorizados a atender en las veredas con la puesta de sillas, parasoles y jardineras.

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Alexandra Pazmiño, dueña de un night club, dijo que sus negocios están regularizados, que se sujetan a las directrices del COE local, pero exigió controles en contra de establecimientos clandestinos.

Dijo que negocios ilegales han proliferado debido a la orden de mantener cerrados los sitios de diversión.
Vestidos de negro

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Los manifestantes se presentaron en el Municipio vestidos de negro. Dijeron estar preparados para hacer cumplir las normas de bioseguridad.

Expusieron que los bares, discotecas y night clubs también son establecimientos que aportan con la economía de Guayaquil.

Agentes de la Policía Nacional y uniformados metropolitanos se desplegaron en los exteriores del Municipio, en MalecónSimón Bolívar y Clemente Ballén, para precautelar el orden. (I)