El nuevo director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), Juan Xavier Cordovez, asumió el cargo con el objetivo de una estabilización institucional, golpeada en su economía por la pandemia del COVID-19 y una deuda impaga con el Gobierno de alrededor de $100 millones.

“Nuestro inmediato esfuerzo es mantener los servicios para los más necesitados, hemos trabajado arduamente durante la pandemia con nuestros tres hospitales, incluso con el Instituto de Neurociencias y el Cementerio Patrimonial, que también han sido parte de la solución del problema de la pandemia, que ha afectado las economías, la nuestra más que nunca”, manifestó el nuevo director de la Junta.

Cordovez integra el directorio de la JBG desde el 2004. El martes 28 de julio relevó a Ernesto Noboa en el cargo de director, quien cumplió seis años en el puesto jerárquico.

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En su visita del viernes 31 de julio al hospital Alfredo G. Paulson, para felicitar a la familia Rodic Arteaga por el nacimiento de su primera nieta, Cordovez mencionó que busca un entendimiento con el Gobierno para lograr la cancelación de alrededor de 100 millones de dólares por prestaciones impagas.

Dijo que hay obligaciones desde hace nueve años.

La unión entre el argentino Mirko Rodic y la manabita Érika Arteaga fue noticia a nivel mundial por el nacimiento de sus sextillizos, hace 27 años.

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Haideé es la mayor de los cuatro hermanos, pues a dos les sobrevino la muerte. Uno a los pocos días de nacido y al otro cuando tenía 2 años.

El directivo Cordovez lamentó la falta de recursos derivados de la suspensión por tres meses, y debido a la pandemia, de los sorteos de la Lotería Nacional.

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Sin mencionar cifras, subrayó que los mayores ingresos para la institución provienen de esa fuente.

“Vamos a repotenciar la Junta, trabajar en eficiencias, todo en aumentar nuestra asistencia social, porque en esta pandemia lo que más necesitamos es una institución como la nuestra”, sostuvo.

Cordovez señaló que la JBG presta asistencia a un promedio de cuatro millones de ciudadanos al año, que la consulta externa de sus hospitales registra medio millón de pacientes anuales en promedio.

Los hospitales de la JBG se denominan Roberto Gilbert (hospital infantil), Luis Vernaza y Alfredo G. Paulson, más el Instituto de Neurociencias.

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Además, mantiene la unidad educativa José Domingo de Santistevan, ubicado muy cerca de Puerto Santa Ana.

En mayo pasado cerró el colegio Santa Luisa de Marillac, luego de 74 años educando a señoritas. Funcionaba en un local ubicado muy cerca del Cementerio General y su cierre se debió precisamente a la falta de recursos.

En el plantel estudiaban unas 1300 niñas. Cuando se anunció el cierre vía correo electrónico, había cerca de 800 alumnas matriculadas, según padres de familia.

Las estudiantes debieron ser transferidas al colegio José Domingo de Santistevan.

En un comunicado de prensa, la JBG expuso entonces que su decisión de unificar los planteles era por efecto de la emergencia sanitaria y que el alumnado afectado tenía cupo en el segundo local. (I)