Medidas de detección del virus en aeropuertos se extienden y otras se amplían en barrios de Guayaquil

Las pruebas rápidas de COVID-19 a pasajeros en aeropuertos de Quito y Guayaquil se continuarán realizando por un mes más, según la resolución del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.

En ese informe se detalló que se emite una prórroga para que se continúe aplicando esta medida de detección de pacientes COVID-19 que deseen embarcase y así poner en riesgo al resto de pasajeros que se trasladan entre ambas ciudades.

A su vez, el COE cantonal anunció que es necesario que esta toma de pruebas rápidas del virus se mantenga por todo agosto para que exista mucho más control, ya que son en espacios concurridos como los aeropuertos y el proceso de movilización que esto conlleva es de alto riesgo.

La alcaldesa Cynthia Viteri indicó que como COE cantonal solicitaron al COE nacional la extensión del requerimiento obligatorio de pruebas rápidas en origen en los vuelos nacionales, durante todo el mes de agosto del 2020.

Otra medida que se continúa a nivel local es el recorrido en barrios para detener la propagación del virus. El Municipio de Guayaquil con asesoría de la Mesa Técnica se dispuso controlar la pandemia en territorio para evitar el colapso de centros de salud u hospitales.

Por ese motivo se inició el estudio de prevalencia de Guayaquil, con pruebas PCR para diagnosticar COVID-19 en el sector de Voluntad de Dios, en el noroeste, y la cooperativa Casitas del Guasmo, en el sur.

El objetivo del estudio de prevalencia es determinar el grado de exposición de una población determinada al virus. Esta acción complementada a la sectorización permite identificar, georreferenciar y activar protocolos de aislamiento con atención humanitaria y de profesionales de la salud, ante resultados positivos.

Para esto, el Municipio adquirió 10 000 pruebas PCR, mediante el método de hisopado y 5000 pruebas Elisa (o toma de muestra de sangre de una vena específica), procesadas de forma cuantitativa, que se realizarán de acuerdo con los sectores previamente establecidos.

En este programa son 60 profesionales de la salud los que se mantendrán durante un mes, de forma itinerante, realizando estas pruebas en territorio, a los casos previamente detectados, sospechosos de COVID-19 de acuerdo con la sectorización. (I)