Un homenaje inédito al pie de la Columna de los Próceres, en la plaza Centenario, marcó el inicio de las actividades conmemorativas por los 485 años del proceso fundacional de Guayaquil, la Perla del Pacífico.

Juan Pueblo, el personaje icónico de la urbe, lucía mascarilla negra, utensilio que ha tomado protagonismo en la pandemia del coronavirus. El color simbolizaba el luto que dejaron en la ciudad quienes perecieron con la enfermedad.

Para ellos hubo un minuto de silencio anunciado por las trompetas de los músicos de la Policía Metropolitana.

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El padre Carlos Mena, rector de la Catedral, bendijo el acto y llamó a la ciudadanía a poner a Dios en el centro de todo.

“Este mes que es de festividades miramos al Señor con un agradecimiento por nuestra historia como ciudad, como pueblo, pero también con esa sencillez de corazón de que todavía tenemos mucho que aprender”, reflexionó el sacerdote y pidió al Creador por la sabiduría de los gobernantes y de la comunidad en general.

Así se inició este miércoles el acto que reemplazó al pregón juliano en el que cada año participan decenas de estudiantes por la avenida 9 de Octubre, desde la plaza Centenario hasta el Malecón Simón Bolívar. La pandemia del COVID-19 obliga al distanciamiento como medida preventiva y por eso el evento no tuvo público.

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Al igual que muchos otros actos, el tributo al pie de la Columna de los Próceres fue transmitido por las redes sociales de la Empresa Pública Municipal de Turismo.

No obstante, quienes han seguido el pregón anualmente para contagiarse de la algarabía estudiantil llegaron a la plaza Centenario, para aferrarse a los portones del lugar y ver el homenaje que como otros que se harán tienen un tinte a festejo previo, por el bicentenario de la independencia, que se cumplirá el 9 de octubre.

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Manuel Vasco portó un cartel en el que se leía: Pascuales, una de las parroquias de la urbe porteña. “Es diferente, porque antes era un espectáculo. Multitudes veníamos a este espectáculo, ahora no se puede, pero igual lo celebramos con alegría y regocijo por las fiestas de Guayaquil”, expresó él.

Por vía telemática, Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa de Turismo, refirió que a lo largo de estos 485 años de proceso fundacional la ciudad ha superado obstáculos gracias a la unión de su gente.

“Hoy podemos decir que ese espíritu valiente, guerrero, generoso, solidario se ha fortalecido y se ha mostrado de una fuerza gigantesca para levantar a Guayaquil, después de semejante tragedia que tuvimos que vivir y que todavía estamos afrontando”, expresó la funcionaria en relación con los efectos que provocó el COVID-19 en la ciudad.

A inicios de la crisis sanitaria, Guayaquil fue considerada epicentro de la pandemia, pero de a poco el nivel de contagios se fue desacelerando con la intervención de las autoridades y el régimen de restricciones dispuestas.

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Luego de la intervención de Gallardo, un grupo de bailarines, que lucieron guayabera y vestidos, en su orden, deleitaron al ritmo de canciones tradicionales como Guayaquil de mis amores, Guayaquileños de corazón y Guayaquileño, madera de guerrero.

Y aunque desde sus casas, algunos estudiantes se vistieron con trajes alusivos a la fecha y participaron virtualmente en otros homenajes.

Esto fue por la emergencia sanitaria, ya que las clases en el régimen Costa se desarrollan en modalidad virtual. (I)