(Actualizado el 22 de Mayo a las 19:00)

La Fundación Casa del Hombre Doliente atraviesa días difíciles por problemas económicos, que se han incrementado por la pandemia COVID-19. Incluso se está analizando su cierre, luego de más de 35 años de servicio.

El padre César León, director de la fundación, explicó que los últimos meses, algunas empresas que la financiaban han sufrido pérdidas por la pandemia.

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La fundación recibe aportes por parte del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), que financia el 40% del presupuesto anual (cerca de 250 000 dólares). El Municipio de Guayaquil también aporta cada año con $40 000 (5% del presupuesto total de la fundación).

La Junta de Beneficencia, desde el 2011, ha sido un soporte fundamental para la Casa del Hombre Doliente. Hasta la fecha, esta organización ha aportado con casi 3 millones de dólares para equipación, remodelación de sus instalaciones, en la ciudadela Samanes 7, en el norte de Guayaquil.

Cada año, la Junta entregaba 200 000 dólares para los gastos de la fundación.

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Además, para sustentar los gastos anuales, León manifestó que la fundación organiza dos eventos: un bingo solidario y una cena benéfica, con los que se obtienen $80 000.

Por la pandemia COVID-19 la realización de estos eventos es incierta. El bingo, tradicionalmente, se lo desarrolla entre junio y julio, cada año.

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Y la cena solidaria Consomé para el alma, que se desarrolla en septiembre, no podrá realizarla, por los problemas que están atravesando los empresarios que apoyan esta causa.

León explicó que la fundación se mantiene con una base anual de 500 000 dólares. La Junta de Beneficencia ha decidido dejar de aportar con la Casa del Hombre Doliente, por problemas financieros que la aquejan.

“Reconozco que la Junta de Beneficencia de Guayaquil nos salvó en el 2011 cuando también hubo riesgo de cerrar, cuando yo asumí la dirección, nos equiparon el lugar, nos han apoyado siempre, pero la crisis está afectando a muchas instituciones”, refirió León.

Estos problemas ya están causando estragos en la fundación, pues a las 36 personas que laboran allí se les adeuda sus remuneraciones desde marzo.

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“Pudimos cancelar los sueldos de enero y febrero por una donación que nos hizo el doctor Roberto Gilbert, pero la situación es apremiante, y no queremos cerrar la fundación”, manifestó el padre León.

En la Casa del Hombre Doliente están albergadas 58 personas. Algunos de ellos sufren de enfermedades terminales y otros poseen discapacidades.

“Si llegamos a cerrar, al menos 30 personas que atendemos se van a quedar en la calle, pues no tienen familia ni nadie que los reconozca”, dijo León.

El religioso, al mando de la fundación desde el 2011, aspira a que la empresa privada pueda apoyar a la fundación. Recordó que en el 2016, cuando el país soportó un terremoto de 7,8 de magnitud, la Casa del Hombre Doliente también estuvo en riesgo de dejar de funcionar.

“No importa si el apoyo es de cualquier valor, queremos pagar a nuestros trabajadores lo más pronto posible, sé que la empresa privada siempre se suma a estas causas y no permitirán el cierre de la fundación”, manifestó el religioso.

León sostuvo que, de forma inmediata, debe conseguir 20 000 dólares para el pago de salarios de todo el personal.

Dijo que cuesta $1200 la estadía y atenciones de cada paciente. “Aquí hay servicios médicos, equipos nuevos, hasta un sistema de camas con oxígeno. No solo los apoyamos con la parte emocional sino que hay todo un equipo médico que se encarga de ellos”, dijo.

Los voluntarios colegiales y universitarios que llegaban para hacer compañía y realizar actividades con los asilados han dejado de asistir para evitar los contagios de COVID-19.

“Somos de las pocas fundaciones que recibimos a personas con enfermedades terminales”, expresó León.

El religioso manifestó que no se han reportado casos de contagios por coronavirus en el interior de la fundación. (I)

Donaciones

La Fundación Casa del Hombre Doliente habilitó cuentas para recibir ayudas económicas que la ayuden a solventar los gastos operativos. Aquellos que deseen realizar sus donaciones pueden hacerlo a la cuenta corriente 1338560 del Banco Guayaquil o a la cuenta corriente 3733580 del Banco del Pacífico. Pueden llamar a los números 042-212-145 o 042-212-146. (I)