A partir de las restricciones de movilidad dispuestas por la pandemia del coronavirus, Héctor Borja, quien trabaja como transportista ejecutivo, guardó su camioneta en un garaje ubicado a dos cuadras de donde vive, en Chimborazo y Gómez Rendón, en el centro.

Como dejó de ocupar el vehículo, para evitar que el desuso afecte la batería, él acudía al garaje pasando un día para encender el automotor.

Aquello le funcionó hasta la semana anterior, cuando el dispositivo se le descargó por completo y no le fue posible prender el motor.

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Borja señaló que, independientemente de que su batería cumplió un año de uso, la afectación se produjo por un robo de corriente que tiene la camioneta.

Él sospechaba eso, pero no estuvo seguro sino hasta que le ocurrió aquel episodio. “Entonces ahora lo que hago es dejar desconectada la batería y con eso ya no tengo problema. Igual prendo el carro pasando un día”, contó el conductor, cuyo vehículo solo circula los lunes y viernes, puesto que la placa termina en dígito 1.

Esos días también pueden rodar los automotores con placa terminada en 2 y 3.

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Dennis Quezada, ingeniero mecánico, explicó que la de Borja es una buena estrategia, que preferentemente debe desconectarse el lado positivo (rojo con símbolo +), ya que si se lo hace desde el polo negativo (negro con ícono -) la batería seguirá generando corriente y, en caso de haber un fallo eléctrico, se descargará.

Encender el vehículo por 20 minutos

Sostuvo que es aconsejable encender el carro al menos una vez a la semana por 20 minutos, para que el alternador genere carga a la batería. Para los dueños de vehículos que están por cumplir o ya pasaron su tiempo de vida útil, Quezada recomendó revisar la viscosidad del aceite de la máquina.

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“En caso de que no se haya cambiado de aceite antes de esta paralización que tenemos sería bueno hacerlo, para evitar que se haga una masa por el tiempo y no haya fricción entre las piezas”, sugirió él.

Raúl Pico, quien reside en la urbanización La Joya, ocupa su vehículo dos veces por semana para abastecerse de alimentos, medicina, entre otros insumos necesarios en esta época.

Hasta ahora el automotor, del año 2019, no le ha dado problemas en la parte mecánica. Pero, aunque no es mucho, el tiempo de desuso sí ha ocasionado que se le baje el aire de los neumáticos delanteros.

Walter Zavala, otro mecánico, mencionó que generalmente los carros que aún tienen vigente su periodo de vida útil la paralización de actividad no les causa afectación siempre y cuando no tenga averías.

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“Un motor no se pega en un mes, pero si el carro tiene agua en las cámaras o tiene algún empaque soplado, allí sí va a haber algún daño”, refirió.

Desde esta semana la restricción del tránsito será más rigurosa, anunció el Gobierno.

La circulación en calles bajó en un 80 %

En medio de la emergencia sanitaria que vive el país por el COVID-19, Guayaquil, la ciudad considerada epicentro de la patología, ha experimentado una reducción del flujo vehicular de entre el 74 % y 80 %, según estimaciones de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

Ese registro corre desde el 17 de marzo, cuando empezaron las restricciones de movilidad con las que las autoridades apuntan a frenar la propagación de la pandemia.

La av. de las Américas es una de las arterias que más reducción ha tenido. (I)