Una mujer ingresó al Ecuador el 7 de marzo desde Nueva York (EE. UU.). Tres días después presentó síntomas de afección respiratoria y fue revisada en una casa de salud de Quito. Al no cumplir el cuadro de coronavirus, se le dio el alta, con la recomendación de guardar aislamiento domiciliario, según el Ministerio de Salud.

Pero ella no cumplió esa medida. El miércoles 11 provocó alarma porque acudió a una audiencia en la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia Mariscal Sucre, en la capital. En esa audiencia, ella presentó un certificado médico que diagnosticaba infección respiratoria aguda. Y hubo alarma, se creía que estaba infectada por el COVID-19 y el Departamento de Seguridad y Salud Ocupacional de la Judicatura de Pichincha y el Ministerio de Salud aplicaron un protocolo de prevención y se suspendió la atención de la mencionada unidad por alrededor de una hora.

Esta es una muestra de cómo algunas personas no siguen las recomendaciones para la prevención y tratamiento del coronavirus y ponen en riesgo o causan alarma ciudadana. La ministra de Gobierno, María Paula Romo, y otras autoridades gubernamentales han llamado a obedecer las recomendaciones e incluso anuncian la aplicación de medidas judiciales contra los infractores.

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Otro caso de descuido, por citar ejemplos, se presentó en una unidad médica del norte de Guayaquil la noche del miércoles 11. Un hombre se presentó con problemas respiratorios y tosió frente a la médica que lo atendía. Ella relató a este Diario que al ser interrogado clínicamente, él reveló que estaba con los síntomas desde hace seis días y se automedicó, pese a que a inicios de mes llegó de Dubái y España. En este caso, se recomienda que si ha viajado a países donde hay casos y presenta algún síntoma, enseguida se acerque a un centro de salud.

La presencia de posibles contagiados en centros de salud privados provoca tensión en algunos sectores de Guayaquil. Un centro de atención de un sistema de salud privado hizo público la noche del miércoles la suspensión de atención de uno de sus consultorios, en el centro, por la presencia de un posible caso de coronavirus,

A eso se suman las noticias falsas y los rumores que corren por redes sociales. El grupo alimenticio KFC emitió un comunicado también el miércoles 11, desmintiendo un chat que por WhatsApp advertía de que en uno de sus locales laboraba una persona que tenía el COVID-19.

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Por chat también se alertaba ayer en Guayaquil que hay casos positivos de coronavirus en hospitales locales. Inclusive se hacía circular supuestos certificados de diagnóstico positivo, pero esos análisis solo los hace el Inspi. (I)