El conductor de un camión repartidor de bebidas lácteas maniobró el volante para no quedar atrapado en una poza la tarde del pasado lunes, en una de las calles aledañas a la canchita, en la cooperativa Ebenezer, en el sector Monte Sinaí, en el noroeste.

Las calles de esa cooperativa son lastradas, con huecos y luego de las últimas lluvias se han convertido en pozas y en zona de fango que complica la entrada y salida de moradores.

La zona de Monte Sinaí registra al menos 26 cooperativas, de las cuales ya están en proceso de legalización. En un recorrido que hizo este Diario en las cooperativas Ebenezer, Trinidad de Dios y las Marías, sus residentes expresaron el malestar que les toca vivir en temporada invernal y cómo se preparan para sobrellevarlo.

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Mercy, comerciante en la avenida Casuarina, explicó que la mayoría de sus vecinos usa fundas plásticas para salir de sus casas y llegar a coger bus en la principal. “No hay dinero para las botas”, aseguró.

Los conductores de motos usan encauchados, con material plástico grueso, largo y amplio, que se venden por la zona en $7. También están los cubretodo finos que son para niños y se expenden en $4.

Otro producto que también tiene alta demanda son los paraguas, que van desde los de cartera a $2,50 hasta los más grandes a $7.

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Carla López, quien compró un paraguas, explicó que cuando llueve es complicado salir del sitio, ya que es una ladera y el agua cae, se empoza, por lo que tienen que llamar a las tricimotos o motorizados que les hagan de expreso hasta la calle principal.

“Nos ponemos doble funda en los pies, hay que llevar reforzado porque se parte”, explicó la joven de 17 años.

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Otro malestar que reportaron los vecinos de las cooperativas Ebenezer, Las Marías, Trinidad de Dios, entre otras, son los mosquitos.

“A veces les ponemos palo santo, también compramos repelente, pero igual molestan los mosquitos, los niños se enferman, es muy molestoso, todos los años lo mismo”, dijo Sonia Zambrano, en la avenida Casuarina.

María, moradora de Trinidad de Dios, comentó que ya censaron su zona para el proceso de regularización y que espera que se agilicen procesos como alcantarillado y pavimentación de algunas calles.

“Aquí todo se inunda, ahorita las calles están empozadas y eso que hay pocas lluvias, ni comparación a lo que hemos vivido en otros años, pero igual pedimos que se arreglen las calles”, explicó María.

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Juan Ledesma, obrero en el sector hace 5 años, dijo que los únicos trabajos que realizan son los rellenos de calles, pero eso con el pasar de los camiones se destruye.

“Aquí suben tricimotos, motorizados y se quedan botados en esas pozas, también les roban. Uno ni puede escapar con estos caminos dañados”, lamentó el hombre.

Moradores de estas cooperativas también solicitaron mayor resguardo policial en los buses de transporte público en época invernal debido a los robos de personas.

“Llueva o no llueva, igual los ladrones se suben al bus o en los paraderos y arranchan lo que pueden, queremos más rondas policiales en este sector”, solicitó Ledesma.

Ladrillera

Vecinos del bloque 22 de Flor de Bastión, sector conocido como la Ladrillera, en el noroeste, explicaron que las calles se encuentran con lodo, pozas y que el acceso y salida es complicado. María Fernanda Ochoa, moradora del sector, contó que algunos niños deben ir a clases de recuperación y se complica su salida e ingreso al barrio. También solicitaron que se retomen las campañas de fumigación en ese sitio.

Otros reportes

Vecinos de la cooperativa San Ignacio, en el noroeste, solicitaron una campaña de fumigación vectorial debido a la acumulación de tanques, llantas, entre otros recipientes de aguas, que generan proliferación de mosquitos. (I)