Estudiantes de la Universidad de Guayaquil se volcaron al estero Salado para recoger, primero, los desechos especialmente plásticos que contaminan el brazo de mar en el segmento que linda con el centro de educación superior.

Luego sembraron mangle rojo, dentro de una iniciativa ambiental en la que participan con otras tres instituciones: Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Universidad de Especialidades Espíritu Santo e Instituto Superior Tecnológico Vicente Rocafuerte.

El nombre de la iniciativa es Estero Vivo. En una jornada de diciembre pasado también hubo siembra de mangles.

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Daniel Ortega, coordinador del programa y catedrático en la Espol, indicó que la meta es llegar a las 5000 unidades a diciembre del 2020 y que trabajan con aval de organizaciones foráneas de preservación ambiental y de acción climática.

Carlos Mora, de la U. de Guayaquil, indicó que unos 400 estudiantes participan de las actividades, que entre las cuatro instituciones suman alrededor de 1000 jóvenes.

En la jornada se evaluaron los afiches diseñados por los universitarios, los que transmitían mensajes de preservación ambiental y que estaban colgados en el sendero ribereño.

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En marzo se prevé otra jornada. El viernes participaron Carolina Vallejo y Barbie Chávez, entre otros jóvenes. (I)