El Código de Derecho Canónico, en el canon 518, explica que “como regla general, la parroquia ha de ser territorial, es decir, ha de comprender a todos los fieles de un territorio determinado; pero, donde convenga, se constituirán parroquias personales en razón del rito, de la lengua o de la nacionalidad de los fieles de un territorio, o incluso por otra determinada razón”. De esta premisa parte una iniciativa de la Arquidiócesis de Guayaquil.

Se trata de la parroquia la nueva personal Santa Laura Montoya, cuyo objetivo es “fortalecer la inculturación litúrgica en los pueblos indígenas e introducir esta cultura en la vida de la Iglesia”, según apunta la Arquidiócesis en su portal.

Esta parroquia ubicada en la ciudadela Sauces 2, lleva el nombre de esta santa colombiana por ser una misionera dedicada a evangelizar al pueblo indígena. Se conforma por las comunidades Mushuk Kausay (centro de Guayaquil), Pachakamakka Ñukanchikwan (La Prosperina), Kapak Apunchik (Bastión), Jesús Ally Michik (Durán), Mushuk Pakari (Monte Sinaí), entre otras.

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La parroquia personal Santa Laura Montoya agrupa a más de 4000 católicos indígenas. Esta comunidad celebra la eucaristía en quichua los días domingos a las 07:00, 17:00 y 19:00. Es abierto a todos los fieles católicos. (I)