La mayoría de los guayaquileños amanecieron sin agua ayer y quienes no tomaron precauciones y almacenaron el agua debieron comprar botellones en tiendas y hasta pedir a los vecinos un balde para cocinar.

Eso les pasó a varios moradores de la ciudadela Las Acacias, en el sur de la urbe, quienes no se habían enterado del corte programado que anunció Interagua esta semana y que afectó el abastecimiento en gran parte de Guayaquil, Durán y Nobol.

La suspensión del servicio estaba planeada hasta las 22:00, pues según la concesionaria, esta se debió a trabajos de limpieza y mantenimiento de la línea de transmisión de 69 kW y la subestación eléctrica en la planta La Toma.

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Los moradores del sur de la urbe caminaban cerca de las 10:00 de ayer con baldes y botellones para intentar abastecerse.

Rodrigo Palay, quien vive en La Guangala, llevaba un balde de agua a su casa, mientras su hijo compraba un botellón en un supermercado cercano.

Dijo que tenía una pequeña cisterna en casa que necesita ser reparada por filtraciones.

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El hombre planea hacerlo antes de fin de año, pues aseguró que en los últimos meses ha sido sorprendido en varias ocasiones por los cortes del servicio de agua potable.

Él tiene un negocio. Vende desayunos, pero ayer decidió no abrir el local.

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Algunos locales de la zona, como lavanderías y comedores, no abrieron sus puertas.

En Las Malvinas la situación era similar. Las familias que viven cerca del estero esperaban el restablecimiento del servicio para continuar con sus actividades, pues muchos de ellos no se habían enterado del corte de agua. (I)