Cargando a un bebé y una funda de comprados, Maritza Vera cruzó corriendo la avenida Francisco de Orellana, sorteando temerosamente los vehículos que pasaban a velocidad a la altura del centro comercial Riocentro Norte.

La mujer se dirigía hacia Sauces 8 y como la mayoría de personas hacen, cruzó a la altura del centro comercial, porque ir hasta el paso cebra que está en la avenida Rodolfo Baquerizo Nazur implica caminar un tramo de unos 500 metros.

“Está muy lejos. Imagínese caminar tanto en pleno sol, es difícil. Por eso hace falta que los vigilantes estén aquí para que nos ayuden a los peatones”, mencionó la mujer, agitada.

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Dueños de negocios cercanos contaron ayer que en el sitio ya se han producido varios accidentes (atropellamientos), porque hay conductores que exceden la velocidad.

“Hubo un tiempo que cada semana había un atropellado. Ahora es menos, porque pusieron eso que marca la velocidad (radar)” comentó el dueño de un local de comida.

Él, al igual que Vera y otros peatones como Jorge León, quien pasado el mediodía cruzó desde Sauces 8 al centro comercial, coincidieron en que hace falta más presencia de los agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), para que controlen la situación.

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A dicha hora ayer no había uniformados de la institución de tránsito en el lugar. (I)