En la parroquia La Puntilla, que es uno de los sectores de Samborondón donde el servicio de agua potable lo cubre la empresa Amagua, se consumía un promedio de entre 60 y 65 metros cúbicos de agua por mes hace cinco años, pero en la actualidad ha bajado a 55 metros cúbicos al mes y esto se debe a que se reutiliza gran parte del líquido.

“Hay proyectos donde reutilizan el afluente tratado, si no existiera eso regarían con agua potable y eso elevaría el consumo”, señala Miguel Alvarado, subgerente técnico de Amagua,

En el área residencial una de las urbanizaciones que ha tomado medidas para ahorrar es Central Park. Priscilla Vinueza, presidenta del directorio, comenta que utilizan agua tratada para regar más de una hectárea de jardines.

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“El sistema de riego está automatizado, el sesenta por ciento es automático y el cuarenta depende del encargado de riego (manual)”.

Vinueza destaca que en el sitio hay un encargado del riego que valida el líquido que se usa, ya que según asegura, si el agua tratada no estuviera bien puede generar enfermedades, y por esos tienen estándares de calidad.

“El encargado trabaja de la mano de Amagua para verificar que el tratamiento de agua sea el correcto. El encargado también valida que no existan fugas para que se no se desperdicie. Cuando son pequeñas (las fugas de agua) se hace de forma interna el arreglo, cuando son grandes pedimos a Amagua que intervenga. Se realizan a diario inspecciones del área social y administración para verificar que no haya fuga”, comenta la dirigente.

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En la urbanización La Puntilla también usan agua de la planta de tratamiento, que cumple el proceso necesario en más de seis piscinas para que sirva para el riego de áreas verdes y la administración, en lo que se gasta unos 8.000 galones de agua al día.

“Esto se viene haciendo desde administraciones pasadas, el recurso más esencial del ser humano es el agua, además de la parte económica que se puede economizar, cuidamos el medio ambiente, somos promedio ambiente”, precisa Fernando Huamán, presidente del directorio del Comité La Puntilla.

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En el ámbito comercial también hay esfuerzos para contribuir al cuidado del ambiente, en Plaza Batán utilizan “agua recuperada y ahorran su consumo con urinarios secos, grifos e inodoros eficientes”, según señala la página web.

Plaza Batán tiene certificación Leadership in Energy and Environmental Design, un sistema de calificación ambiental de edificios que se compone de un conjunto de normas sobre la utilización de estrategias encaminadas a la sostenibilidad, en edificios de todo tipo y reconocen los proyectos que cumplen con su misión de contribuir con las mejores prácticas ambientales.

Alvarado comenta que en el caso de La Aurora (Daule) el consumo está por los 17 metros cúbicos por mes. Allí desde hace cinco años el consumo se mantiene estable, porque casi todos los proyectos son del mismo
, de clase media, además son terrenos pequeños, no tienen grandes áreas verdes, excepto el club social o las áreas comunes.

Sobre el ahorro en agua, Alvarado también indica que en el sector hay proyectos que son condominios, departamentos, y consumen menos. “No es lo mismo que una casa que tiene jardín y patio con áreas verdes”, señala.

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En el sector los moradores se han quejado por la baja presión de agua. Al respecto Alvarado responde que esto se debe a que cuando llueve hay más caudal, porque no se riegan mucho las áreas verdes, pero en verano sí se lo hace. Dice que entre las soluciones que se aplicarían está instalar un acueducto desde Guayaquil para reforzar el caudal en el sector norte de Samborondón y La Aurora. Es una tubería de 1.800 ml de longitud, con un diámetro de 600 mm, el tiempo previsto para la obra es de entre 4 a 6 meses. (I)

“No solo es el costo económico sino el costo ambiental lo que nos debe mover a ahorrar el agua, para la preservación y cuidado de los recursos naturales", Mario Paolo Chang Guerrero, ingeniero químico y máster en Ingeniería Ambiental.